Vistas de página en total

Buscar este blog

domingo, 22 de junio de 2014

CRISIS JURIDICA E INJUSTICIA LEGAL

INFORME DEL OBSERVATORIO SOBRE LA DOCTRINA SOCIAL DE
 LA IGLESIA EN EL MUNDO

Se habla, y con razón, de crisis económica. Pero según el V Informe sobre la Doctrina social de la Iglesia en el mundo del Observatorio Cardenal van Thuân, presentado hace unos días, hay una crisis oculta, sutil pero muy invasiva y desestabilizadora: la crisis jurídica o, como dice el Informe, la "injusticia legal".
Estamos ante una profunda crisis jurídica si los Tribunales internacionales de justicia entran a definir quién es persona, si los jueces ordinarios eliminan con sus sentencias las leyes y sustituyen a los Parlamentos, o si las Constituciones son ahora el terreno de ásperas disputas en lugar del reconocimiento común de algunos valores naturales, que luego se extiende a todas las relaciones sociales y económicas. Esto explica en gran medida la crisis actual: según el Informe referido se multiplican las normas, pero se menoscaba la ley. De este modo el verdadero Estado de derecho entra en crisis, incluso en las democracias occidentales.
Del análisis sobre lo sucedido en los cinco continentes, el Informe indica "tres tendencias peligrosas que acaban por minar la base de la ley para sustituirla con las normas".
La primera de las tendencias es la de las Cortes Internacionales de Justicia, que intervienen con mucho peso en los asuntos internos de los Estados para obligarlos a adoptar leyes sobre temas como la fecundación artificial o sobre los matrimonios entre homosexuales.
La segunda es la de los jueces ordinarios que, con sus sentencias, demuelen las leyes y, de hecho, sustituyen al Legislador. 
La tercera está constituida por la lucha por las constituciones. Muchas leyes sobre la vida y la familia impuestas por la presión internacional son anti-constitucionales. Algunos países, como Croacia y Eslovaquia, han blindado sus Constituciones para defender la familia y la vida. Sobre la Constitución, está en marcha una guerra que mina el sentido de pertenencia de las naciones, dado que las cartas constitucionales deberían, justamente, ser un punto de referencia compartido y no un campo de batalla. Todo esto "genera crisis jurídica, o bien injusticia legal, y se aumentan las situaciones que exigen soluciones como la objeción de conciencia".
Los datos de este informe del Observatorio Van Thuân demuestran la difusión de la anomia social en el mundo, la suspensión de la ley en muchas áreas, la crisis de las instituciones, la corrupción más o menos consentida, el oligopolio del uso de la fuerza, las prácticas ilegales impunes, las limitaciones del derecho a la objeción de conciencia. Ejemplos de lo dicho son América Latina o África donde este panorama es desolador, de modo que no se salva ni siquiera el mundo llamado desarrollado. Esto nos indica que no es poca la influencia que, sobre la organización de la vida cotidiana de nuestra sociedad (también de la europea a la que pertenecemos), tienen estos fenómenos del comportamiento de los jueces y de las Constituciones, fenómenos de crisis de la justicia que el Informe documenta a nivel de los tribunales internacionales. Cabe el riesgo de que esto se este extendiendo a otros ámbitos a modo de contagio, lo que exige una actuación rigurosa conforme a los principios y normas que inspiran la ordenación de los pueblos y de las sociedades. 


                                                                             Raúl Román Sánchez


No hay comentarios:

Publicar un comentario