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domingo, 30 de noviembre de 2014

LA VIRGEN DE ADVIENTO

Virgen del Signo. San Petersburgo, hacia 1700


La Madre de Dios se representa en posición de oración, sus manos elevadas son características tanto del Antiguo Testamento como del mundo grecorromano antiguo. La acompaña un signo – una representación de Cristo Emanuel dentro de la esfera divina de su vientre. El icono describe a la Virgen como el “signo” del Mesías profetizado en el Antiguo Testamento: “Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel” (Isaías 7, 14).
La Virgen personifica a la Iglesia que contiene en sí misma al Dios viviente. En el Nuevo Testamento, el versículo se interpreta como una profecía de la llegada del Mesías y de que Dios no abandonará a su pueblo. Las tres estrellas que aparecen en velo son un símbolo de su perpetua virginidad: antes, durante y después del nacimiento de Cristo. Usa púrpura, el color del Adviento y de la realeza, como reina del cielo y de la tierra. Las letras apenas perceptibles junto a su cabeza MP OY, son abreviaturas de “Madre de Dios”. La inscripción, en la Antigua Iglesia Eslava, dice “Maria/Theotokos” o “María/Santa Madre de Dios”. Jesús está vestido como adulto, no como niño. Porta una rica túnica y capa, símbolo de su divina realeza. Con una mano el niño imparte su bendición a quien lo observa, mientras que en la otra sostiene los Evangelios. Las tres líneas en la aureola de Cristo simbolizan la Santa Trinidad.



sábado, 29 de noviembre de 2014

AVISOS SEMANA 1 DE DICIEMBRE

Lunes 1 de Diciembre 
-  A las 4:30 de la tarde en el centro de San Mateo se reúne el Grupo de Mayores.

Martes 2 
-  A las 4:30 se reúnen para rezar y formarse el Grupo de la Legión de María en los locales de San Mateo.
-  Oración de Silencio, con exposición del Santísimo, en la Anunciación de 6 a 7.
            
Miércoles 3 
-  En el centro de San Mateo a las 4:30 Grupo de Habilidades Sociales para personas mayores.
-  A las 5 reunión de mes del Equipo de Pastoral de la Salud en el centro de la Anunciación del Señor.
-  A las 8:15 se convoca  al Grupo de Jóvenes para trabajar la exhortación del Papa en el centro de la Anunciación del Señor.

Jueves 4
-  Clases de Guitarra a partir de las 5 en los locales de la Anunciación.
-  A las 8 tendremos Exposición del Santísimo en la Iglesia de San Mateo.

Viernes 5
-  Taller de Tricotar a las 5 en el centro de la Anunciación del Señor.
-  A las 8 se reúne el Grupo de Biblia en el centro de San Mateo,

El sábado 6 las misas como cualquier sábado.
El lunes 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, eucaristías como un domingo.

La Novena de la Inmaculada será en la Iglesia de San Mateo los días 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de Diciembre a las 7, y el 8 de Diciembre a las 10:30 el final de la novena.



viernes, 28 de noviembre de 2014

CAMINO DE ADVIENTO EN LA UNIDAD PASTORAL

VÍSPERAS de lunes a viernes:
En San Mateo a las 7:15 (Excepto la primera semana por la novena de la Inmaculada)
En la Anunciación del Señor a las 6:15.

LA ALEGRÍA DEL PERDÓN (disponer nuestro corazones para que Dios nazca en ellos):
Celebración penitencial en la Iglesia de la Anunciación del Señor será el miércoles 10 de Diciembre a las 6 de la tarde.
Celebración penitencial en la Iglesia de San Mateo será el jueves 18 de Diciembre a las 5 y otra las 8 de la tarde.

RETIRO DE ADVIENTO:
13 de diciembre de 10:30 a 5 en los locales de San Mateo (Sala de las Manos, puerta trasera de la Iglesia). Se hace aquí para facilitar la participación de las personas mayores.
Apuntarse en despacho de San Mateo y en la sacristía de la Anunciación. Sería un gesto de fraternidad que nos quedáramos a comer y seguir construyendo la familia cristiana. Plazo de apuntarse hasta el día 11 de Diciembre.

CARIDAD CRISTIANA:
Colecta primer domingo de mes (6 y 7 de Diciembre).
Operación Vivienda: con la adquisición y donativo de la compra de lazos que están haciendo los matrimonios a partir del 7 de Diciembre a la salida de misa de las dos Iglesias.
Destinar el 2% de nuestros sueldos y jubilaciones a Cáritas.


Implicarse en la ASAMBLEA DIOCESANA para renovar, reformar y mostrar la cara autentica de Jesucristo, apuntándose para formar grupos que vayan haciendo propuestas, compartir y dialogar.



jueves, 27 de noviembre de 2014

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

«¡Ven, Señor Jesús!»  (Ap 22,20)

Él viene

La esperanza es la virtud por excelencia de adviento. Nos hace mirar al mañana con confianza y valentía. Sin embargo, correría el riesgo de ser una esperanza ilusoria, vana, que se disiparía en la nebulosa de nuestra fantasía si no fuese capaz de mirar con realismo la situación presente y si no estuviese arraigada en el recuerdo de las cosas buenas conocidas y vividas. Ésta es la temática común de las lecturas de hoy. En particular, la primera se fija en los beneficios realizados por Dios como base para esperar de nuevo su venida.
La lectura comienza hablando de Dios, no del hombre: «Tú eres nuestro Padre, nuestro redentor» (Is 63,16); parte de la certeza de que Dios se ha vinculado a nosotros y que no puede quedarse lejos. Por lo demás, en la historia de toda relación (bien sea dentro de una pareja, entre amigos, en el seno de una comunidad...) el recuerdo de los momentos felices vividos juntos y de las dificultades afrontadas en armonía y solidaridad, puede ser fuente de fortaleza para afrontar nuevas dificultades.
Lo mismo ocurre en la relación con Dios, donde nunca podemos renunciar a la memoria. Pero además la esperanza debe ser una palabra que sea verdadera y creíble en el presente. Por esta razón se conjuga con la vigilancia y la laboriosidad. En la "casa" que es la Iglesia, todos los criados tienen su tarea, y todos se llaman "siervos". Siervo es una persona que pertenece a otro, que no tiene dominio ni sobre su propia vida. En la casa de este Señor, todos tienen esta condición de no pertenecerse a sí mismos, sino sólo a Él y a los demás. El ejemplo de los discípulos que se durmieron en vez de velar con Jesús en el huerto de Getsemaní muestra a las claras que esta vigilancia no es una actitud más, sino que coincide sustancialmente con la capacidad de dar la vida, como fue la actitud de Jesús.



La mejor sugerencia como oración, en este caso, es volver a leer el texto de la primera lectura, ya que el mismo texto es una súplica. «Tú, Señor, eres nuestro Padre». Mientras vamos acercándonos a ti, Padre, sentimos estas palabras en toda su fuerza. Te has comprometido con nosotros, te has expuesto por nuestro "rescate", y así podemos apelar a este título para llamar a tu corazón. No recuerdes quiénes somos, recuerda quién eres tú, ya que nosotros somos barro y tú el alfarero. No olvides la obra de tus manos.
Señor Jesús, que nos has confiado tu casa, la Iglesia y todos nuestros hermanos para que cuidemos unos de otros en espera de tu vuelta, no dejes que decaigan nuestros brazos abatidos por el cansancio o por el sueño. No nos abandones al poder de nuestro pecado y nuestra iniquidad. Tú que nos llamas "siervos" concédenos reconocernos en ti, ya que te has hecho siervo nuestro.
«Estad alerta, vigilad», es lo que nos mandas: como quien pasa la noche de guardia atento a cualquier ruido nocturno porque puede ser precursor de algo inesperado, haz que tengamos el ojo avizor y el oído atento para percibir dónde estás y dónde nos llamas a colaborar contigo.



La espera no es una actitud muy común. No se suele pensar con mucha simpatía en la espera. De hecho, la mayor parte de la gente piensa que la espera es una pérdida de tiempo...; quizás porque la cultura que nos ha tocado vivir dice «¡Venga!, ¡haz algo! ¡Demuestra que eres capaz de actuar! ¡No te quedes sentado esperando!»
Sin embargo, esperar es una actitud enormemente radical en la vida. Es confiar en que sucederá algo que supera con mucho nuestra imaginación. Es abandonar el control de nuestro futuro y dejar que sea Dios quien determine nuestra vida. Es vivir con la convicción de que Dios nos va formando con su amor divino y no con nuestros temores. La vida espiritual es una vida en la que esperamos, estamos a la espera, activamente presentes en el momento actual, esperando la novedad que acontecerá, novedad que va más allá de nuestra propia imaginación o previsión. Esta actitud, ciertamente, es muy radical en la vida en este mundo preocupado en controlar los acontecimientos (H. J. M. Nouwen,The Patn of Waiting, Nueva York 1995).


Lecturas del día:

Vídeo de la semana:





martes, 25 de noviembre de 2014

INSUSTANCIALIDAD


            Ocurren entre nosotros infinidad de hechos inconcebibles para una mínima racionalidad. No sólo en España sino en el mundo. El cuenteo es imposible, pero mostremos algunos para entrar en materia. Unos pocos son de de gran trascendencia porque está en juego la vida humana: la desigualdad en el reparto de los bienes, hasta el punto de que mientras unos derrochan, otros pasan hambre. A nivel mundial y ahora también nacional. Unas niñas son atropelladas y mueren en la madrugada por un conductor ebrio, mientras los padres de las adolescentes piensan que cada una de ellas duerme en la casa de la otra amiga. Un joven de 20 años alborota el gallinero de la comedia nacional haciéndose pasar por un superministro allegado a la élite gubernamental y cortesana. Por supuesto, la corrupción de la clase política y también de la no política. El fenómeno “Podemos” que, en cuatro días como quien dice, puede convertirse en Gobierno de la Nación. La tomadura de pelo de cuatro iluminados (paranoicos) a todas las instituciones del Estado y a todos los españoles, incluidos los catalanes y, sobre todo, a sus seguidores más adictos. Tres curas pederastas...

            El párrafo anterior ya es demasiado largo. Pero añada cada uno lo que quiera porque la lista es inagotable. Peor aún se entiende todo esto si consideramos que el personal se di-vierte (se echa fuera de sí mismo) con la contemplación de tan triste espectáculo. Tertulias televisivas, noticieros, comentarios tabernarios... todo en la misma línea. A la espera, nada más, de la última estupidez. ¿Sirve de consuelo que la corrupción no sea patrimonio exclusivo de los españoles sino que también se ha contagiado por el resto de la Península? No pocos se salen de este magma insustancial con otros temas no muy trascendentales tampoco: por la vía del deporte o el espectáculo del sepelio de la gran Duquesa. Alienación pura y dura.

            Mientras tanto, claro está, los jóvenes no atisban por donde puede derivar su porvenir y muchos, muchísimos no encuentran otro horizonte que el ir a trabajar al extranjero. Nos dicen que seis de cada diez. Lejos quizá encuentren trabajo, pero, visto el panorama, es muy posible que tampoco hallen un mejor y mayor sentido a la vida. ¿Cómo y por qué es posible que toda esta irracionalidad se haya apoderado de la “inteligente” especie humana? No se me ocurre otra respuesta que la del desprecio, olvido o carencia de dos o tres pilares esenciales de la vida humana. Destruidos los pilares, el edificio se derrumba. Sin sustancia, la comida es incomestible. Eso nos pasa.

            Pienso que bastaría que nos pusiéramos un ratito a pensar y que, por ejemplo, asumiéramos algo tan sencillo y universal como que “Dios es nuestro Padre, nosotros la arcilla y Tú el alfarero, somos todos obra de tus manos”, para que algo, mucho, comenzase a cambiar y la realidad adquiriese una dimensión nueva, diferente. Ya sé que en la entraña de la posmodernidad está la ausencia de los grandes relatos y también el vivir el momento sin horizontes de futuro. Pues quizá este sea la raíz de la insustancialidad. ¿Seremos capaces de ponerla remedio? Un nuevo año se abre ante nosotros. El domingo es primer Domingo de Adviento. Un Nacimiento totalmente original se nos anuncia. Y también un orden y un futuro nuevos. ¿Por qué no buscarlos en medio de tanta alienación? ¿O quizá enajenación?

                                                                                 JOSÉ MARÍA YAGÜE





domingo, 23 de noviembre de 2014

PERSONAS SIN HOGAR





Impulsamos la Campaña de las Personas sin hogar en su 22 edición que este año se celebrará el 30 de Noviembre, con el lema “No tener hogar significa mucho más que no tener un techo”. 
No sólo tener un espacio físico, un techo que, desde luego, es uno de los elementos más relevantes. La reflexión ahonda en la necesidad  de crear espacios de encuentro,  de confianza y pérdida de miedos y temores. La palabra hogar evoca cercanía, calor, compartir tiempo y comida, palabra y silencio. Las personas sin hogar tienen derecho a vivir dignamente, con calor y solidaridad. 
Un año más, pretendemos con esta campaña añadir algo fundamental que no podemos dar por hecho y asumido por el conjunto de la sociedad. Las personas sin hogar son ante todo PERSONAS, son, existen, tienen su propia historia, son ciudadanos y viven aquí, formando parte del resto de la sociedad. 

Más información y material para la campaña descargable en:
http://www.caritasalamanca.org/campanas/campanas-actuales/campana-personas-sin-hogar-2014.html




AVISOS SEMANA 24 DE NOVIEMBRE

Lunes 24
-  A las 5 de la tarde en el centro de la Anunciación del Señor  se reúne el Grupo de Mayores.

Martes 25
-  De 6 a 7 de la tarde hay Oración de Silencio en la Iglesia de la Anunciación del Señor, con exposición del Santísimo.

Jueves 27
-  A partir de las 5, clases de guitarra de la UP en los locales de la Anunciación.
-  Rezo de Vísperas a las 6:15 en la Iglesia de la Anunciación del Señor.

Viernes 28
-  Taller de punto a las 5 en los locales de la Anunciación.


El Domingo 30 de Noviembre comienza el TIEMPO DE ADVIENTO.


viernes, 21 de noviembre de 2014

UN JUICIO EXTRAÑO

Las fuentes no admiten dudas. Jesús vive volcado hacia aquellos que ve necesitados de ayuda. Es incapaz de pasar de largo. Ningún sufrimiento le es ajeno. Se identifica con los más pequeños y desvalidos y hace por ellos todo lo que puede. Para él la compasión es lo primero. El único modo de parecernos a Dios: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo».
¿Cómo nos va a extrañar que, al hablar del Juicio final, Jesús presente la compasión como el criterio último y decisivo que juzgará nuestras vidas y nuestra identificación con él? ¿Cómo nos va a extrañar que se presente identificado con todos los pobres y desgraciados de la historia?
Según el relato de Mateo, comparecen ante el Hijo del Hombre, es decir, ante Jesús, el compasivo, «todas las naciones». No se hacen diferencias entre «pueblo elegido» y «pueblo pagano». Nada se dice de las diferentes religiones y cultos. Se habla de algo muy humano y que todos entienden: ¿Qué hemos hecho con todos los que han vivido sufriendo?
El evangelista no se detiene propiamente a describir los detalles de un juicio. Lo que destaca es un doble diálogo que arroja una luz inmensa sobre nuestro presente, y nos abre los ojos para ver que, en definitiva, hay dos maneras de reaccionar ante los que sufren: nos compadecemos y les ayudamos, o nos desentendemos y los abandonamos.
El que habla es un Juez que está identificado con todos los pobres y necesitados: «Cada vez que ayudasteis a uno de estos mis pequeños hermanos, lo hicisteis conmigo». Quienes se han acercado a ayudar a un necesitado, se han acercado a él. Por eso han de estar junto a él en el reino: «Venid, benditos de mi Padre».
Luego se dirige a quienes han vivido sin compasión: «Cada vez que no ayudasteis a uno de estos pequeños, lo dejasteis de hacer conmigo». Quienes se han apartado de los que sufren, se han apartado de Jesús. Es lógico que ahora les diga: «Apartaos de mí». Seguid vuestro camino…
Nuestra vida se está jugando ahora mismo. No hay que esperar ningún juicio. Ahora nos estamos acercando o alejando de los que sufren. Ahora nos estamos acercando o alejando de Cristo. Ahora estamos decidiendo nuestra vida.


De  Eclesalia.net


jueves, 20 de noviembre de 2014

34 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO: CRISTO, REY DEL UNIVERSO

“El Señor es mi pastor; nada me falta”  (Sal 23,1)

Cristo Pantocrátor. Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí. Siglo VI.

Estamos concluyendo otro año litúrgico con toda la Iglesia. Es bueno que hagamos un balance personal —y comunitario, también— y nos preguntemos si durante el tiempo transcurrido hemos realizado una coherente acción evangelizadora, de promoción humana, de santificación personal y fraterna con quienes vivimos, de glorificación a Dios en Cristo, hacia donde convergen como meta todas las actividades de la Iglesia. Y debemos planteamos mas cosas, a la luz de la Palabra de Dios, en esta fiesta de Cristo Rey: ¿cómo estamos viviendo la vida presente?, ¿tenemos presente la vida futura?
Nuestra vida tiene dos tiempos. El primero es terrenal: el "tiempo propicio" que estamos viviendo, el de la salvación (cf 2 Cor 6,2), donde contamos con Cristo como "buen pastor" y decidimos, porque esta en nuestras manos, si nos salvamos. Y después vendrá "aquel día", cuando Cristo como juez se siente en su trono de gloria y nada quede impune ante él. La Escritura nos invita en este día a reflexionar austeramente.  La fiesta de Cristo Rey nos ayuda a reconsiderar que todavía estamos en el tiempo favorable de la salvación, donde todo depende de la disponibilidad para acoger la invitación de Dios. El, buen pastor, nos invita a no endurecer el corazón para no ser seducidos por el pecado. Merece la pena repetir convencidamente: "El Señor es mi pastor: nada me falta".



Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, Señor rey de cielo y tierra (cf Mt 11,25), te damos gracias por ti mismo, pues por tu santa voluntad, y por medio de tu único Hijo con el Espíritu Santo, creaste todas las cosas Espirituales y corporales, y a nosotros, hechos a tu imagen y semejanza, nos colocaste en el paraíso. Y nosotros caímos por nuestra culpa.
Y te damos gracias porque, al igual que nos creaste por tu Hijo, así, por el santo amor con que nos amaste, quisiste que él, verdadero Dios y verdadero hombre, naciera de la gloriosa siempre Virgen beatísima Santa Maria, y quisiste que nosotros, cautivos, fuéramos redimidos por su cruz, y sangre, y muerte.
                                                      San Francisco de Asís



Es importante saber lo que pasa a nuestro lado y tener conciencia de las personas y las situaciones. Es importante saber que Jesús es el Señor y que él representa la visita personal definitiva de Dios a la humanidad. Es importante saber que debemos ser sensibles a las necesidades urgentes de los otros, especialmente de los más pobres, sucios y malolientes. Pero el saber no es decisivo. Lo decisivo es el hacer efectivo. No se salva el que sabe y dice; "Señor, Señor...", sino el que hace lo que Dios pide. La salvación tiene lugar cuando se da el salto de la teoría a la práctica verdadera. Lo que nos proporciona la salvación es el amar desinteresadamente, el perdonar con sinceridad y el extender la mano generosa.
Simón de Cirene fue el buen samaritano para Jesús que sufría en el camino. El no socorrió a un condenado y criminal a los ojos de la justicia romana y judía. Dio asistencia y ayuda al mismo Dios.
"Señor, ¿cuándo te vimos sufriendo y te servimos? ¿Cuándo te vimos caído y bañado en sangre te levantamos? ¿Cuándo te vimos llevando la cruz y te ayudamos llevándola nosotros mismos?"  Y el Señor nos dirá: "En verdad os digo que cada vez que hagáis como Simón de Cirene, que cargó con la cruz de un condenado, conmigo lo hacéis".
Verdaderamente, Dios se esconde y va de incógnito debajo de todo necesitado. Suplica compasión. Implora liberación. Quiere ser auxiliado. Es importante saberlo, Pero más importante, incluso decisivo, es ayudar, abajarse, tomar sobre sí la cruz y caminar junto al otro. Es la elección perenne que Simón de Cirene nos legó. 
Al juzgar sobre nuestra salvación seremos juzgados de amor. Los pobres no constituyen un tema del Evangelio. Pertenecen a la esencia misma del Evangelio. Porque "evangelio" quiere decir "buena nueva", alegría de la justicia mesiánica para quien se encuentra sometido a la injusticia, liberación para quien se ve oprimido y salvación para quien se halla perdido. Sólo a partir del lugar de los pobres se entiende la esperanza del Evangelio de Jesús. Y solo se salva quien asume la perspectiva de los pobres.
El Evangelio, ciertamente, va destinado a todos. Todos son interpelados por él; los que poseen el control de los bienes de este mundo y los desposeídos; los que poseen el privilegio de saber y los ignorantes. No se restringe a una clase. Pero solo participa del Reino de Dios y se salva el que vive y trabaja, aun siendo rico, asumiendo los clamores de los pobres, suplicando justicia; quien en su proyecto de vida incluye el anhelo mayor de los pobres, que es el de la construcción y el logro de una convivencia equitativa y fraterna para todos, y ayuda a concretarlo. 
(L, Boff, Via crucis de la justicia).


Lecturas del día:

Vídeo:




miércoles, 19 de noviembre de 2014

SACERDOTES "CLERICALES Y FUNCIONARIOS"

El Papa Francisco advierte de los "sacerdotes clericales y funcionarios" que "alejan a la gente del Señor" (Vaticano, 8 de noviembre 2014)

“…Por lo demás, hermanos, ustedes saben que no sirven sacerdotes clericales, cuyo comportamiento corre el riesgo de alejar a la gente del Señor, ni sacerdotes funcionarios que, mientras desarrollan un rol, buscan lejos de Él la propia consolación. 
Solamente quien tiene fija la mirada en aquello que es verdaderamente esencial puede renovar el propio sí al don recibido y, en las diversas estaciones de la vida, no dejar de hacer don de sí mismo ; solamente quien se deja conformar al Buen Pastor encuentra unidad, paz y fuerza en la obediencia del servicio; solamente quien respira en el horizonte de la fraternidad presbiteral sale de la falsificación de una consciencia que se pretende epicentro de todo, única medida del propio sentir y de las propias acciones."  

                                                         Enviado por Miguel Ángel Ruano



LAS OBRAS DE MISERICORDIA


            El Evangelio del domingo próximo, Fiesta de Cristo Rey, nos propone como camino de una vida con éxito el de las obras de misericordia. Recordémoslas:

            Según el Evangelio son seis: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, visitar al encarcelado, acoger al peregrino. La Iglesia ha añadido una más: enterrar a los muertos. Está tomada del libro de Tobías, porque este personaje se exponía, con riesgo de su vida, a enterrar a los muertos de su raza y religión en territorio hostil. Hoy no parece tener tanta vigencia entre nosotros. Si cumplir este deber tuviera asegurado el premio, yo trataría de emplearme en una funeraria. Así juntaría con no demasiado trabajo realizar a la vez un buen negocio para la vida presente y para la eterna. Logro harto difícil.

            En cambio, las otras seis, las evangélicas, tienen cada día más vigencia. La crisis nos ha acercado el hambre. Cada día los noticieros ponen ante nuestros ojos la realidad nada virtual del hambre en el mundo y entre nosotros. La contaminación y el cambio climático, consecuencias de la codicia humana, hacen cada día más escasa el agua potable. Enfermos y desnudos de dignidad y estima los tenemos siempre entre nosotros, pero muchos de ellos están ayunos de calor y auxilio humanos. Los encarcelados son cada vez más, víctimas en muchos casos de sistemas socio-económico-políticos deshumanizados. Los más ladrones, de guante blanco, no llegan a la cárcel y seguramente no faltan visitas a los pocos que finalmente entran en ella.

            Los peregrinos a los que se refiere el Evangelio no son ni los turistas, ni los que hoy hacen el camino de Santiago, ni los de los grandes congresos o jornadas, mezcla de entusiasmo socio-religioso y de turismo no muy caro, y bastante bien financiados. Los necesitados de misericordia y cordial acogida son los que pululan por nuestras calles, inmigrantes que llegaron para huir del hambre de sus países y pretenden encontrar una vida más digna. Algunos llegaron en las riesgosas pateras, otros tras encaramarse a las vallas con sus concertinas. Muchos que quisieron llegar, nunca llegaron.

            Me decía esta mañana una señora de misa diaria, al salir de un funeral en el que se proclamó esta lectura del Juicio final, que no entendía esta parábola. Que lo de la derecha y la izquierda, lo de las ovejas y cabras, le resultaba poco claro. Estaría muy de acuerdo con ella si me hubiese dicho que la práctica a la que se apunta es difícil y dura. Pero entender, se entiende a la primera. Hay dos clases de personas: la de quienes se ocupan de los demás y la de quienes sólo se interesan en sí mismos. Ya nos lo decía el evangelio de la semana pasada. Se nos condenará no por lo malo que hacemos, sino por lo que dejamos de hacer a favor de los otros. ¿Recuerdan al levita y al sacerdote de la parábola del Samaritano? ¿Recuerdan al Epulón que banquetea y viste espléndidamente sin enterarse del pobre que tiene a la puerta? No hacen nada malo ni unos ni otro. Pero carecen de misericordia. Sólo eso les condena. ¿Y nosotros?

            No olvidemos que tras el rostro del necesitado siempre está el de Cristo, identificado con todo sufriente. Observad detenidamente el cuadro que os ofrezco a continuación como recordatorio de algo tan decisivo como las obras de misericordia.

                                                                                             JOSÉ MARÍA YAGÜE


martes, 18 de noviembre de 2014

LA ALEGRÍA DEL PERDÓN

El pasado domingo, en la Anunciación del Señor, el foro Effeta organizó una celebración en la iglesia y posteriormente un gesto apostólico en la plaza de Barcelona.






 
 



sábado, 15 de noviembre de 2014

AVISOS SEMANA 17 DE NOVIEMBRE

Lunes 17
- A las 4:30 de la tarde en el centro de San Mateo se reúne el  Grupo de Mayores.
- También a las 4:30 se reúne el Grupo de Cáritas en los locales de la parroquia de Ntra. Sra. de Fátima.

Martes 18
Oración de Silencio de 6 a 7 en la Anunciación, con exposición del Santísimo.

Jueves 20
- Clases de guitarra de la UP a partir de las 5 en los locales de la Anunciación.
- Exposición del Santísimo en la iglesia de San Mateo a las 8.

Viernes 21
- Taller de punto a las 5 en los locales de la Anunciación.
- A las 5:30 en el despacho de San Mateo tenemos el Grupo de profundización del Evangelio dominical.
- Grupo de Formación Bíblica a las 8 de la tarde en el centro de San Mateo.




viernes, 14 de noviembre de 2014

FORO EFFETA

Este domingo 16, a las 12:45 en la Anunciación del Señor, el Foro Effeta realizará el último evento de este ciclo titulado "La alegría del perdón".
A continuación se saldrá a la plaza de Barcelona en un gesto comunitario de presencia en la ciudad.



ASAMBLEA DIOCESANA




Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo.
La Iglesia ‘en salida’ es una Iglesia con las puertas abiertas.
Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones
(Evangelii Gaudium del Papa Francisco)

Información de la Asamblea en
http://www.diocesisdesalamanca.com/34.0.html


jueves, 13 de noviembre de 2014

33 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

"La mujer que teme al Señor merece alabanza"  (Prov 31,30)



El mensaje del libro de los Proverbios es actual. Pensemos, por un momento, todo lo que se escribe, se dice y se habla sobre la promoción de la mujer. Y no tenemos por menos que apreciar la ponderada opción de la Escritura en favor de la mujer y de sus derechos. La constitución pastoral La Iglesia en el mundo contemporáneo, del Vaticano II, no duda en tomar partido, afirmando que la mujer es la verdadera compañera del hombre, con total igualdad de derechos, incluido, como no, el de la participación en la vida socio-cultural (cf GS 9.29.49). La lectura de la Palabra de Dios nos hace pensar. La mujer cada vez pasa menos tiempo en el hogar. En parte, porque trabaja fuera de casa, pero también porque abandona deliberadamente y por desamor las tareas domésticas. Una negligencia que amenaza con debilitar los lazos de unión entre los miembros del hogar y, al mismo tiempo, con hacer vacilar el edificio socio-religioso sobre el que se cimenta la familia.
Solo la verdadera sabiduría merece elogios, una vez superados posibles envanecimientos y vanaglorias. En el mundo moderno, es lícito que las mujeres realicen, al servicio del bien común, un mayor numero de actividades que en el pasado. Y es verdad que su cooperación, ya, se revela muy fructuosa en el mundo intelectual, no me- nos que en otros campos, como en la gestión empresarial o en el gobierno de un país. Estas reflexiones quieren ser un reclamo que ayude a descubrir la vocación profunda de la mujer, una llamada para hacer fructificar sus talentos.



Padre bueno, tú que sigues realizando grandes obras en los pequeños y en los humildes, ayúdanos a valorar la hermosa vocación de las esposas y madres de nuestras familias. Te encomendamos, Padre, haciendo de tu Palabra oración, a todas las mujeres del mundo, especialmente a las vilipendiadas y ultrajadas por su condición de mujer. Queremos tener presente a María, que bajo la cruz recibió del Hijo moribundo el nombre humilde e inefable de "mujer" (Jn 19,26) y que antes de Inmaculada, Virgen y Madre de Dios, fue, como ellas, y todavía lo es, mujer Protege a todas las jóvenes, para que no se encierren en una vida sin sentido, sino que tengan el coraje de afrontar aquellas responsabilidades diarias que construyen comunidad, un hogar en la paz y en la justicia.
Padre bueno, te pedimos por las familias faltas de amor, para que sepan aceptarse mutuamente y asuman el reto educativo de los hijos, fundamento de la nueva humanidad.



Creo que el temor a malgastarse es la razón que impide a las personas emplear sus mejores capacidades. Si, tras un laborioso proceso de días y días, conseguimos llegar hasta las fuentes internas de nuestro ser, yo lo llamo "Dios", después logramos conservar lo libertad necesaria, "trabajando en nosotros mismos", entonces, continuamente estaremos renovados y no tendremos por qué preocuparnos de que se agoten nuestros recursos   .
Ser Fieles a todo lo que nos surge espontáneamente, y hasta el final. Ser fieles en el sentido mas amplio del término, fieles a si mismos, fieles con Dios, fieles en todo momento. Significa estar al "cien por cien". Mi quehacer consiste en ser. Especialmente, en ser fiel a mi talento creativo, por modesto que sea. De cualquier modo, son tantas cosas las que quisiera decir y escribir, que debería articularlas. Sin embargo, intento huir y fallo, no lo consigo   Vivo la vida plenamente y cada vez me siento con mayor responsabilidad ante, y Así los llamo, mis talentos. Por dónde comenzar, Dios mío. Hay tantas cosas. No pretendo escribirlas con la intensidad vivida, sería un error. No se trata de eso. Todavía no sé como controlar toda esa materia. Solamente sé que tendré que hacerlo todo yo solo y que tengo la fuerza y paciencia necesarios para lograrlo. Tengo que ser fiel, no puedo dispersarme como arenilla al viento. Estoy dividido entre atentos e impresiones, zarandeado par personas y emociones. Tengo que mantenerme fiel; sobre todo, debo ser fiel a mi talento, "Vivir" insuficientemente una realidad no basta; requiere algo más.
Cada vez veo mejor los abismos que engullen las fuerzas creativas y la alegría de vivir del hombre. Son hoyos que se tragan todo, agujeros que estén en nuestro propio ser. A cada día le basta su pena. (E. Hillesum)


Lecturas del día:

Vídeo:


PECADO DE OMISIÓN


            A una de las asiduas lectoras semanales de esta sección no le ha gustado ni un pelo mi última reflexión sobre la sabiduría y la prudencia. Dice parecerse demasiado a cualquier comentario periodístico. Seguramente tiene toda la razón. Ciertamente pretendo que tenga actualidad lo que digo cada semana. Que sea evangelio para el siglo XXI.  Lo que le molesta a mi lectora-interlocutora no es que sea de actualidad sino que lo escrito no ha sido evangelio, es decir, buena y salvadora noticia. Si esto es así, he perdido el tiempo y se lo he hecho perder a los lectores. Disculpad y trataremos de enmendarlo. Lo que no resulta tan fácil. Si no se está en íntima comunicación con Jesucristo –único evangelizador original- es imposible comunicar algo de Cristo y de su Evangelio.

            Pero vayamos al hoy de Dios. En estos últimos domingos del año litúrgico, se nos habla del Juicio. Por supuesto, en el Juicio de Dios se alaba al hombre por el bien que hace. Pero, a juzgar por las parábolas de Jesús, no se le condena por el mal que sale de sus manos sino por el bien que deja de hacer. Jesús cuenta parábolas. En ellas, se premia a los “colaboradores” que han sacado rendimiento al talento recibido o ayudan al necesitado. En cambio, se condena a quienes devuelven lo recibido sin intereses o pasan por la vida sin prestar ayuda a quien la necesita.

            En la moraleja de las parábolas se contiene todo su significado. Se condena a los colaboradores holgazanes e inútiles. No porque sean menos inteligentes, o menos dotados. Sencillamente porque han tenido miedo, no han arriesgado. Han sido egoístas y perezosos. Esto tiene gran actualidad. ¿Qué hacemos los cristianos de hoy? El papa Francisco repite con frecuencia que “prefiere una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades” (La alegría del evangelio, n.49). Traducción perfecta del talento escondido bajo tierra y devuelto a su dueño sin intereses. Eso es lo condenable. No significa esto ni mucho menos que Dios quiera a sus hijos trabajando a destajo, activistas, con estrés. Pero no queda indiferente cuando los que nos decimos seguidores de su Hijo, los llamados cristianos, permanecemos paralizados cuando un anciano muere de frío o se tira (tiramos) comida mientras tantos pasan hambre.

            La acentuación del individualismo, la falta de identidad vigorosa que lleva a ocultar las propias convicciones y la caída del fervor son males que se alimentan entre sí y se advierten en muchos “evangelizadores” (n. 78). Así la Iglesia no ofrece frutos de salvación y queda reducida a la irrelevancia. Peor todavía cuando se encierra a la defensiva en el castillo del conservadurismo y la sola ortodoxia. Así caemos en el peor de los errores: la inoperancia. Frente a ella, nos increpa el gran desafío de la modernidad: la transformación misionera. Evangelizar es nuestra identidad más profunda. Eso que Francisco llama una Iglesia en salida.

             
                                                                                           JOSÉ MARÍA YAGÜE     


BÚSQUEDA CREATIVA

A pesar de su aparente inocencia, la parábola de los talentos encierra una carga explosiva. Sorprendentemente, el “tercer siervo” es condenado sin haber cometido ninguna acción mala. Su único error consiste en “no hacer nada”: no arriesga su talento, no lo hace fructificar, lo conserva intacto en un lugar seguro.
El mensaje de Jesús es claro. No al conservadurismo, sí a la creatividad. No a una vida estéril, sí a la respuesta activa a Dios. No a la obsesión por la seguridad, sí al esfuerzo arriesgado por transformar el mundo. No a la fe enterrada bajo el conformismo, sí al trabajo comprometido en abrir caminos al reino de Dios.
El gran pecado de los seguidores de Jesús puede ser siempre el no arriesgarnos a seguirlo de manera creativa. Es significativo observar el lenguaje que se ha empleado entre los cristianos a lo largo de los años para ver en qué hemos centrado con frecuencia la atención: conservar el depósito de la fe; conservar la tradición; conservar las buenas costumbres; conservar; la gracia; conservar la vocación…
Esta tentación de conservadurismo es más fuerte en tiempos de crisis religiosa. Es fácil entonces invocar la necesidad de controlar la ortodoxia, reforzar la disciplina y la normativa; asegurar la pertenencia a la Iglesia… Todo puede ser explicable, pero ¿no es con frecuencia una manera de desvirtuar el evangelio y congelar la creatividad del Espíritu?
Para los dirigentes religiosos y los responsables de las comunidades cristianas puede ser más cómodo “repetir” de manera monótona los caminos heredados del pasado, ignorando los interrogantes, las contradicciones y los planteamientos del hombre moderno, pero ¿de qué sirve todo ello si no somos capaces de transmitir luz y esperanza a los problemas y sufrimientos que sacuden a los hombres y mujeres de nuestros días?
Las actitudes que hemos de cuidar hoy en el interior de la Iglesia no se llaman “prudencia”, “fidelidad al pasado”, “resignación”… Llevan más bien otro nombre: “búsqueda creativa”, “audacia”, “capacidad de riesgo”, “escucha al Espíritu” que todo lo hace nuevo.
Lo más grave puede ser que, lo mismo que le sucedió al tercer siervo de la parábola, también nosotros creamos que estamos respondiendo fielmente a Dios con nuestra actitud conservadora, cuando estamos defraudando sus expectativas. El principal quehacer de la Iglesia hoy no puede ser conservar el pasado, sino aprender a comunicar la Buena Noticia de Jesús en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.

De  Eclesalia.net




domingo, 9 de noviembre de 2014

AVISOS SEMANA 10 DE NOVIEMBRE

Lunes 10
A las 5 de la tarde en el centro de la Anunciación del Señor se reúne el Grupo de Mayores

Martes 11
Reunión de la Legión de María a las 4:30 en los locales de San Mateo.
Oración de Silencio a las 6 en la iglesia de la Anunciación, con exposición del Santísimo.
A las 8 nos vemos el Grupo de Doctrina Social de la Iglesia en el centro de la Anunciación del Señor.

Miércoles 12
A las 4:30 se reúne el Grupo de Habilidades Sociales en el centro de San Mateo.

Jueves 13
Clases de Guitarra a partir de las 5 en los locales de la Anunciación.

Viernes 14
Grupo de Tricotar a las 5 en el centro de la Anunciación.
A las 4:30 nos veremos el Grupo de Jóvenes Confirmados en el centro de la Anunciación.
Comienzo del Grupo de profundización del Evangelio dominical a las 5:30 en el despacho de San Mateo.

El FORO EFFETA celebrará el Domingo 16 de Noviembre a las 12:45 en la Iglesia de la Anunciación del Señor con los Preadolescentes "La Alegría del Perdón".

COLECTA DEL PRIMER DOMINGO DE MES (CARITAS)
San Mateo …………..... 970 euros
La Anunciación ……… 270 euros


jueves, 6 de noviembre de 2014

32 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

"El templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros"  (1 Cor 3,17)

Mosaico del ábside de San Juan de Letrán. Roma.

La liturgia renovada subraya de un modo más claro el significado de la Iglesia-edificio como signo visible del único verdadero templo que es el cuerpo personal de Cristo y su cuerpo místico, esto es, la Iglesia esposa y madre, la cual celebra en un determinado lugar el culto en espíritu y en verdad(cf. Jn 4,23; Hch 2,46ss). Por encima de la sacralización del espíritu material, se nos estimula a captar en el Cristo hombre-Dios la verdadera sacralidad que de él se comunica a todo el pueblo santo y sacerdotal, bautizado y confirmado en el Espíritu, unido en la única oblación al sumo y eterno sacerdote (Heb 10,14). [...]
La casa del pueblo de Dios, en lo que se refiere a la estructura, el decoro y la funcionalidad, es algo que deben tomarse muy a pecho todos los creyentes, pues en ella renacen a la vida divina y en ella serán bendecidos para su último éxodo pascual hacia la patria. Es la casa de todos y como tal debe ser cuidada y custodiada con amor; también en su aspecto exterior, que es signo de nuestra pureza interior


De la oración de la dedicación de una iglesia:
Oh Dios, que diriges y santificas a tu Iglesia, acoge nuestro canto en este día de fiesta. Este lugar es signo del misterio de la Iglesia santificada por la sangre de Cristo, escogida por él como esposa, virgen por la integridad de la fe, madre siempre fecunda por el poder del Espíritu. Iglesia santa, viña elegida del Señor; Iglesia bienaventurada, morada de Dios entre los hombres; Iglesia sublime, ciudad elevada sobre el monte, clara a todos por su fulgor, donde resplandece como lámpara perenne el Cordero y donde se eleva festivo el coro de los bienaventurados. Ahora, oh Padre, envuelve de tu santidad esta Iglesia, a fin de que sea un lugar santo para todos.


El misterio de la Iglesia se remonta más allá de la historia. Son muchos los textos que hablan de ello: «Él nos eligió en Cristo antes de la creación del mundo, para que fuéramos su pueblo y nos mantuviéramos sin mancha en su presencia [...], misterioso plan, escondido desde el principio de los siglos en Dios» (Ef 1,4y 3,9). Su preexistencia en la sabiduría de Dios indica la naturaleza metahistórica de la Iglesia. Las formas de la vida social son contingentes, pueden existir o no en función de la evolución histórica, pero la Iglesia no depende de la historia; la Iglesia irrumpe en el mundo precisamente porque su génesis está en otro lugar. La Iglesia, «escondida desde toda la eternidad» en Dios, preiniciada en el paraíso, prefigurada en Israel, desciende del cielo en las lenguas de fuego, entra en la historia en Jerusalén, el día de Pentecostés. Es la manifestación gradual de lo que está escondido y se dirige hacia la «plenitud del que llena totalmente el universo» (Ef 1,23). Todas las criaturas en la tierra,  bajo la tierra y en los cielos doblan la rodilla y convergen en la plenitud del Cristo total 
                                                                                            P. Evdokimov


Lecturas del día:

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miércoles, 5 de noviembre de 2014

¿CÓMO ES NUESTRA RELIGIÓN?

El episodio de la intervención de Jesús en el templo de Jerusalén ha sido recogido por los cuatro evangelios. Es Juan quien describe su reacción de manera más gráfica: con un látigo Jesús expulsa del recinto sagrado a los animales que se están vendiendo para ser sacrificados, vuelca las mesas de los cambistas y echa por tierra sus monedas. De sus labios sale un grito: “No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”.
Este gesto fue el que desencadenó su detención y rápida ejecución. Atacar el templo era atacar el corazón del pueblo judío: el centro de su vida religiosa, social y económica. El templo era intocable. Allí habitaba el Dios de Israel. Jesús, sin embargo, se siente un extraño en aquel lugar: aquel templo no es la casa de su Padre sino un mercado.
A veces, se ha visto en esta intervención de Jesús su esfuerzo por “purificar” una religión demasiado primitiva, para sustituirla por un culto más digno y unos ritos menos sangrientos. Sin embargo, su gesto profético tiene un contenido más radical: Dios no puede ser el encubridor de una religión en la que cada uno busca su propio interés. Jesús no puede ver allí esa “familia de Dios” que ha comenzado a formar con sus primeros discípulos y discípulas.
En aquel templo, nadie se acuerda de los campesinos pobres y desnutridos que ha dejado en las aldeas de Galilea. El Padre de los pobres no puede reinar desde este templo. Con su gesto profético, Jesús está denunciando de raíz un sistema religioso, político y económico que se olvida de los últimos, los preferidos de Dios.
La actuación de Jesús nos ha de poner en guardia a sus seguidores para preguntarnos qué religión estamos cultivando en nuestros templos. Si no está inspirada por Jesús, se puede convertir en una manera “santa” de cerrarnos al proyecto de Dios que él quería impulsar en el mundo. La religión de los que siguen a Jesús ha de estar siempre al servicio del reino de Dios y su justicia.
Por otra parte, hemos de revisar si nuestras comunidades son un espacio donde todos nos podemos sentir en “la casa del Padre”. Una comunidad acogedora donde a nadie se le cierran las puertas y donde a nadie se excluye ni discrimina. Una casa donde aprendemos a escuchar el sufrimiento de los más desvalidos y no solo nuestro propio interés.
No olvidemos que el cristianismo es una religión profética nacida del Espíritu de Jesús para abrir caminos al reino de Dios construyendo un mundo más humano y fraterno, encaminado así hacia su salvación definitiva en Dios.


De  Eclesalia.net


martes, 4 de noviembre de 2014

SABIDURÍA, PRUDENCIA, SENTIDO COMÚN


            El mejor halago hacia una persona es considerarla inteligente. Del buen uso de la inteligencia procede la sabiduría. Sabio no es tanto el que sabe mucho, para quien el idioma tiene otro sustantivo que es el de erudito. Sabio es el que, desde un profundo conocimiento de la realidad, responde a sus desafíos con acierto y encuentra la solución adecuada a las cuestiones, teóricas y prácticas, que la vida va presentando. En tal sentido, sabiduría equivale a prudencia, si bien la primera se relaciona más con el entendimiento y la segunda con la voluntad, en cuanto así se denomina una de las  cuatro virtudes morales (también conocidas antiguamente como virtudes cardinales. Procedente este término de “cardo”, vocablo latino que tiene que ver con los quicios de la puerta y no con los cardos que pican). Porque, en efecto, la prudencia con la justicia, la fortaleza y la templanza constituyen el fundamento sólido sobre el que gira armoniosamente, sin rechinar, toda la vida social. Rechinar hasta sacarnos de quicio es lo que produce hoy cualquier movimiento de nuestra vida pública.

            Viene todo esto a cuento del 9-N de Cataluña, de la intención de voto de los españoles, de la histeria ante un caso de ébola, y sobre todo de la no generalizada, pero sí muy extendida corrupción de políticos y hombres de negocios de España, que, como una muestra más de estulticia, se viene denominando el Estado español. Sabiduría y prudencia parece que nos hubieran abandonado. Y con ellas las demás virtudes cardinales. Porque conforman las cuatro una unidad de comportamiento de suerte que, cuando desaparece una de ellas, las otras tres cojean inexorablemente. Lo que se pierde entonces es el sentido común. Éste es precisamente el que se ha alejado de la política, de los negocios, de la administración de los bienes comunes y de la vida pública en general.

            La ambición de poder, es decir, conseguir o conservar el poder por el poder sin pretensión de servicio a la justicia, junto con la codicia, la destemplanza y la desvergüenza nos ha llevado a la ruina económica. (Nuestra deuda hipotecará durante años nuestro crecimiento, progreso y el bienestar). Lo peor, sin embargo, es  la quiebra moral de la sociedad. Caldo de cultivo para el deterioro de la familia, el descenso de la natalidad, la pérdida de ilusión y esperanza en los jóvenes, el crecimiento del paro, la reclamación de derechos inexistentes en cuanto tales (por ejemplo, el del aborto), los disturbios callejeros injustificados, y la exasperación de la sociedad que ve cómo se pierden la alegría y el disfrute del simple vivir.

            Las lecturas dominicales del domingo próximo, cuando no se sustituyen por el aniversario de la dedicación de una basílica romana, lo que viene a ser también una falta de sentido común litúrgico, nos ofrecen un precioso elogio de la Sabiduría, que hay que buscar, desear y merecer. Mientras tanto, el evangelio propone el ejemplo de las diez doncellas sensatas e insensatas, es decir, prudentes e imprudentes, sabias y necias. Las primeras bien pertrechadas para que no les falte la luz en la noche. Las otras, amenazadas de oscuridad y tinieblas. Como las sombras que hoy se ciernen sobre nosotros si no espabilamos en busca de la sabiduría y la prudencia.


                                                                                       JOSÉ MARÍA YAGÜE 


domingo, 2 de noviembre de 2014

AVISOS SEMANA 3 DE NOVIEMBRE

Lunes 3
A las 4:30 de la tarde en el centro de San Mateo se reúne el Grupo de Mayores.
A las 6:45 celebramos San Martin de Porres con los Grupos de limpieza de las iglesias de la Unidad Pastoral, en la Iglesia de la Anunciación del Señor.

Martes 4
Oración de Silencio, con exposición del Santísimo, a las 6 en la iglesia de la Anunciación.

Miércoles 5 
Reunión del Equipo de Pastoral de la Salud de la UP a las 5 en el centro de la Anunciación del Señor.
A las 8:15 se reúne el Grupo de Jóvenes en el  centro de la Anunciación del Señor.

Jueves 6 
Clases de Guitarra de la UP a partir de las 5 en los locales de la Anunciación
A  las 8 de la tarde habrá Exposición del Santísimo en la Iglesia de San Mateo.
Y a las 8:30 en el despacho de San Mateo nos reunimos el Equipo de Liturgia de la UP.
                                  
Viernes 7
A las 4:30 se convoca al Grupo de Jóvenes Confirmados en el centro de la Anunciación del Señor.
El Grupo de Tricotar se reúne a las 5 en los locales de la Anunciación.
A las 8 de la tarde se reúne el Grupo de Biblia en el centro de San Mateo.





sábado, 1 de noviembre de 2014

LOS DIFUNTOS NOS CONFRONTAN

No creo engañarme si afirmo que la actitud predominante de la sociedad ante la muerte es el temor y el olvido. El temor porque, orgullosos de nuestro progreso técnico- materialista, identificamos la vida con la materia y la materia es corrupta. Y entonces es lógico el terror cuando llega el momento de la disolución: todo acaba, no queda sino la nada. Y el olvido, porque su recuerdo inquietante anularía nuestro empeño de vivir. Pero, ni el temor ni el olvido podrán borrar lo que nos pertenece: “Vendrá, saldrá de mí. La llevo dentro desde que soy. Y voy hacia su encuentro con todo el peso de mis años vivos. Pero vendrá… para pasar de largo. Y en la centella de su beso amargo vendremos Dios y yo definitivos” (Pedro Casaldáliga).
En realidad, por más que sepamos que vendrá, no es para pensarla y celebrarla en ese “vendremos Dios y yo definitivos”, sino para atrincherarnos con un “Yo no sé”, “Yo soy ateo”. Seguro que a muchos han impactado las declaraciones del eminente científico Hawking: “No creo en Dios, soy ateo”.
Ciertamente, la ciencia nos da hoy una visión menos ingenua que la del pasado, hasta decirnos que Dios no es necesario para explicar el Big-Bang , ni la potencialidad del vacío cuántico y que llegará a conocer todo lo que es inteligible, dejando para Dios cada vez menos espacio : simplemente porque lo primero es la materia y el pensamiento surge de la materia y todo existe porque sí, no porque alguien, -una mente referida a una persona- lo quiso. Todo surgió en un momento dado: el big-bang y después vino toda la historia del universo. Preguntarse por el sentido y finalidad de ese universo sería una enfermedad de la mente.
Pero también renombrados científicos sostienen que la Física sólo puede hablar de lo que sabe, no de Dios. Y las opiniones que Hawking hace no pertenecen a la Física, y es obvio que por su gran prestigio tengan un peso enorme. A los creyentes de hoy, nos encanta la voz y aportación de la ciencia: “No podíamos dejar de encontrarnos, vuestro camino es el nuestro, vuestros senderos no son nunca extraños a los nuestros” (Concilio Vaticano II, Mensaje a los hombres del pensamiento y de la ciencia). Desde la ciencia podemos afirmar que el big-bang no es la creación del mundo, sino una explicación de cómo comenzó, y existen otras explicaciones para explicar ese comienzo.
Nuestra proclamación de que Dios es Creador del Cielo y de la Tierra equivale a decir que todo viene de una mente que lo ve, de un amor que se comunica. Esto nunca lo podrá descubrir ni desmentir la Física. Decir que en el principio está la mente y el amor –una persona- es el camino para responder a las preguntas del sentido y de la finalidad, del por qué y para qué. No tenemos respuesta ciertamente para todas las preguntas, pero sí para afirmar que el amor y la inteligencia que estuvieron en el origen, acompañan todo nuestro proceso, llegan hasta nosotros y seguirán siendo realidad aún cuando al Sol se le agote toda su fuente de energía. No sabemos hasta dónde llegaremos a conocer todo lo inteligible, pero nuestra dinámica hacia el ser y el amor subyacen en la entraña de nuestra naturaleza, no es una ilusión.
A lo dicho conviene añadir algo que modernamente es relegado al armario de lo obsoleto e irrelevante: la entrada en la historia de Jesús de Nazaret, que ha puesto tiempo, contenido y meta a esa búsqueda de la ciencia: “Os hablo de Jesús el Nazareno… Os lo entregaron, y vosotros lo matasteis en una cruz. (Hch 2, 22-24). “Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos. Entérese bien todo Israel de que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis (Hch 2,32,36).
Entérese bien esta sociedad globalizada, locamente consumista: el ser humano es el único que sabe que ha de morir, el único que puede preguntarse por el destino final de su vida.
Lo razonable es proyectar el viaje con la muerte puesto que no podemos descartarla. La muerte biológica acompaña una sola vez, a cada uno, es definitiva. Y entiendo el dolor, el desespero o la amarga serenidad de quien piensa que, tras la muerte, viene la nada. Entiendo que muchos no se resignen y esperen alguna solución positiva, pues la justicia no debe ser derrotada ni las utopías vencidas. Entiendo y admiro su búsqueda. Los cristianos anunciamos que está búsqueda ha quedado esclarecida por la vida y resurrección de Jesús: la trascendencia, objeto de la ciencia, de la ética y de la filosofía, ha recibido luz, nombre y respuesta en Jesús de Nazaret. Lo sabe el Occidente cristiano, lo sabe la Ilustración y la Modernidad que, haciendo justa crítica de muchos errores y desafueros de la fe y teología cristianas, la han relegado como impropia de la mayoría de edad de una humanidad emancipada.
A Jesús de Nazaret, el crucificado, el fracasado a los ojos de los hombres y de los poderes de este mundo, Dios, que hizo salir las cosas de la nada, lo sustrajo a la muerte y lo hizo entrar en la plenitud de la vida, en el abrazo definitivo con Dios, principio y fin, alfa y omega de todo ser. La muerte no tuvo en Jesús la última palabra, ni la tendrá en ningún ser humano. “¡Buscáis a Jesús Nazareno el crucificado, ha resucitado, no está aquí!”. Entérese todo el mundo: Nunca, de nadie, en ningún lugar, se dijo lo que de Jesús de Nazaret: ha resucitado.


De  Eclesalia.net