Vistas de página en total

Buscar este blog

domingo, 20 de septiembre de 2015

PROYECTO PASTORAL DE LA UP PARA EL CURSO 2015-16

PROYECTO PASTORAL DE LA UNIDAD PASTORAL

Renovar pastoral y evangélicamente nuestra unidad pastoral:
Participación y aportación de todos los grupos de la unidad pastoral en la ASAMBLEA DIOCESANA
Revalorizar el sacramento de la MISERICORDIA
Fomentar el acercamiento a la Palabra de Dios
Abrir especialmente nuestra unidad pastoral a grupos marginados, inmigrantes, refugiados ... de forma acogedora e integradora
Fomentar iniciativas en favor de la construcción de la justicia y la paz en nuestra sociedad.
Programación Pastoral

Curso 2015 - 16

I.- EVANGELIZACIÓN:

1.- Catequesis

* Iniciación del Camino: (2ª a 4ª de Primaria) 
 (Apuntarse los que empiezan 2º de Primaria  en la Despacho de San Mateo de 6 a 7,30  de la tarde (desde el 7 al 25 de Septiembre) – Se comienza el día 1 de Octubre a las 6,00 h. en la Iglesia de San Mateo. 
* Después de la comunión (5º y 6º de Primaria)
* Preadolescentes – pre - confirmación ( 1º y 2º de ESO)
* Adolescentes (3º, 4º de ESO y 1º de Bachillerato) – camino a confirmar la fe en Jesucristo
(El domingo 20 de Septiembre después de misa de 11,30 h. de San Mateo nos veremos para organizar el curso – Os esperamos)


2.- Grupos para compartir la vida y la fe.

= Jóvenes, monitores, educadores (2 de Octubre a las 5,00 h. en el Centro de la Anunciación.
= Jóvenes ( 7 de Octubre a 8,30 h. Centro de la Anunciación)
= GRUPOS DE MATRIMONIOS (Se anunciaran las fechas de comienzo > una vez al mes)
= De novios (compartir experiencias y preparación). ¡Hay que avisar ya!
= ESCUELA DE FAMILIAS ( 29 de Octubre a las 6 de la tarde en el Centro de San Mateo) (mensualmente)
= Encuentros con los padres de los niños/as de catequesis – Todos los meses – Se les dará calendario
= Grupo de Mayores ( 19 de Octubre a las 5,00 h. centro de la Anunciación).
= Grupo de Mayores  >Caritas (Todos los lunes a las 5,00 h. centro de la San Mateo).
= Legión de María  (Los martes a las 17,30h) (Locales de los Scouts en San Mateo)
= Vida Ascendente ( 8 de Octubre en el Centro de San Mateo) (quincenalmente los jueves a las 17,00h. centro de San Mateo.
= Grupo de habilidades (Todos los miércoles a las 5,00 h. centro de San Mateo)

3.- Encuentros (Trimestralmente)

* De monaguillos en coordinación con la diócesis
* De Consejo la de unidad pastorales y del Arciprestazgo
* De jóvenes del arciprestazgo y diocesano

4.- Formación cristiana

* Grupo de formación bíblica ( 16 de Octubre 20,00 h. Centro San Mateo)
* Grupo de doctrina social ( 19 de Octubre a las 8,00 h. Centro de la Anunciación)
*  Formación de Catequistas (Mensual)
* Curso de Bautismo y sus implicaciones.(Avisar con antelación)


II.- CELEBRACIONES Y SACRAMENTOS:

1.- EUCARISTÍA.
  + LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR:
* Lunes, miércoles y sábado a los  6,00 h
* Domingo a las 12,30 h.
   + SAN MATEO:
* Lunes a Sábado a los  7,30 h.
* Domingo a las 11,30 h. 
-Capilla de la hermandad ferroviaria (mensualmente) los últimos viernes de mes a las 6,00 h)
- Primera Eucaristía: Cuarto de Primaria.
- Bodas de Plata y Oro se celebrarán dentro de las misas parroquiales.
- Primer aniversario y misas por los difuntos en la Eucaristía parroquial.

2.- BAUTISMO: Dialogo con el párroco (excepto en Adviento y Cuaresma). Los días más indicados litúrgicamente son en la Vigilia Pascual, en el tiempo de Pascua o el día del Bautismo del Señor (domingo siguiente a Epifanía del Señor llamado día de Reyes) y por organización serán los primeros y cuartos sábados.

3.- MATRIMONIO Avisar, por lo menos, con tres meses de antelación.

4.- SACRAMENTO DEL PERDÓN (Confesión): Celebraciones comunitarias en Adviento y Cuaresma, y confesión personal en San Mateo todos los lunes a las 6,30 h. a 7,30 h.

5.-UNCIÓN DE ENFERMOS: Avisar urgentemente al párroco cuando sea necesario. No hace falta que sea en el último momento. Oración del enfermo y celebración comunitaria en Pascua – PASCUA DEL ENFERMO

Equipo de Unidad Pastoral de Animación Litúrgica: lectores, monitores, ayudantes, colaboradores... (14  de Octubre  20,00 H. en centro de San Mateo).
Los Coros de la Unidad Pastoral  (Nos reuniremos –concretamos el mejor día para todos/as)

6.-  ORACIÓN COMUNITARIA:
            + Oración en Silencio (Martes de 6,00 a 7,00 en la Anunciación)
+ Iniciación  a la oración diaria
+ EXPOSICIÓN DEL SANTISIMO  A partir de Octubre (los segundos y cuartos JUEVES de mes a las 7,00 h. en San Mateo
            + LAUDES en Adviento, Cuaresma y Pascua
            + Taller de Oración del Padre Larrañaga
            + Octubres – mes del Rosario y misiones
            + Diciembre – Sagrada Familia
            + Febrero – Campaña contra el Hambre
            + Mayo – mes de María

7.- RETIROS – Adviento ( 12 de Diciembre) y Cuaresma ( 5 de Marzo)

III.- ORGANIZACIÓN PASTORAL:
* Consejo Unidad pastoral. (Trimestralmente)
+ Consejo económico.
            *  Encuentros con profesores, políticos cristianos... (A concretar)

IV.- ACCIÓN SOCIAL:
* Equipo de PASTORAL DE LA SALUD ( 7 de Octubre 17,00h. en el  Centro de la Anunciación)
* Equipo de la Unidad Pastoral de Caritas  (29  de Septiembre a las 5,00 h. en el Centro de San Mateo)
* RED de acogida e integración de REFUGIADOS E INMIGRANTES (14 Octubre  17,00h. en el Centro de San mateo)

V.- OTRAS Actividades:
$. Colaboración y actividades con la hermandad ferroviaria, la asociación de jubilados “San Juan Bosco”, NAVEGA, CFIE, Colegios, institutos, ayuntamiento….
$. Ciclo de vídeo fórum al final cada trimestre con temas actuales
$. Salidas culturales – religiosas, final de curso, marcha solidaria, rutas senderistas
$. TIEMPO LIBRE:  24 de Octubre de 5 a 7 h. en el centro de Anunciación del Señor (Talleres con los niños (un Sábado al mes), campamento de niños, campo de trabajo, camino de Santiago, JMJ en Polonia...)
$. Convivencia para preadolescentes, adolescentes y  JOVENES
$. Taller de GUITARRA (1 de Octubre a las 6,00 h. centro de la Anunciación)
$. Taller de Tricotar ( 5 de Octubre a las 5 de la tarde en el Centro de la Anunciación

*  DESPACHO DE LA UNIDAD PASTORAL (DESPACHO DE SAN MATEO –C/Begonias 15) de lunes a viernes de  6 a 7,30 h.

BLOG DE LA UNIDAD PASTORAL: “parroquianunciacion.blogspot.com”

NOTA SOBRE ECONOMÍA:
> Las colectas de los primeros domingos son para Caritas.
> Todos los ingresos de las colectas ordinarias y cuotas son para la parroquia igualmente que las cantidades que se depositan en los “cepillos” de “Servicios parroquiales” o en un sobre anónimo. Todas las personas que piden algún servicio: misas, funerales, bodas, comuniones... deben en conciencia aportar alguna cantidad de acuerdo con sus posibilidades para el mantenimiento de los gastos de la parroquia.

Número de cuenta bancaria de “La Anunciación del Señor”:
          Caja Duero – España:
                                   2104-0051-04-3030000876

Numero de cuenta bancaria de San Mateo:
Caja Duero – Caja  - España:
                        2104-0051-03-0000000991

                                                                                             Nacho



sábado, 5 de septiembre de 2015

FIN DE ETAPA

Saludos a todos los lectores del blog.
Después de un largo paréntesis veraniego, iniciamos una nueva etapa.
A la espera de la reunión del Consejo de la Unidad Pastoral, posiblemente haya cambios fundamentales en cuanto a la comunicación de los contenidos de la UP.
En mi opinión, dado que la gente accede con mucha más facilidad (y frecuencia) a Facebook, tal vez deberíamos centrarnos ahí y abandonar el blog como medio de expresión.
En cualquier caso se comunicará lo decidido en las próximas semanas.

Por otro lado, un servidor, después de cuatro años trabajando mal que bien en este blog, cree que debe pasar el testigo a otra persona, con bríos renovados, para llevar adelante el proyecto de comunicar las actividades de la UP en la red.
Ha sido personalmente muy interesante y enriquecedor este trabajo, que siempre lo he hecho con una enorme ilusión. 
Gracias a todos los que os habéis asomado aquí.
Hasta pronto.

Juan Montero






sábado, 25 de julio de 2015

DOMINGO 17 DEL TIEMPO ORDINARIO

«Hazme comprender, Señor, los signos que realizas»



En nuestro opulento mundo occidental difícilmente llegamos a comprender lo que significa tener hambre y, a continuación, de modo sorprendente, vernos saciados de una manera abundante. En nuestro mundo presuntuoso estamos convencidos de disponer de respuestas técnicas y eficaces para cada problema, y por eso resulta más arduo saber apreciar los gestos gratuitos.
¿Estoy dispuesto a poner en juego mis «cinco panes y mis dos peces» en la lucha contra las realidades macroscópicas que, a pesar de tanto progreso, mantiene la gente que sufre bajo el umbral de la supervivencia física y de otros tipos -incluso (¿sobre todo?) en el mundo «rico»-, que jadea por falta de valores, de sentido, de una calidad de vida humana? ¿Tengo el valor necesario para perder mis panes y mis peces y entregárselos al Señor, para que puedan vivir muchos?
Se tratará de un gesto imposible mientras piense que tengo derecho a mantenerme bien atado a lo que poseo. Sólo conseguiré compartir si cambio de mentalidad y, por consiguiente, de mirada: si no veo en el otro a un rival, sino a un hijo como yo del único Padre; si comprendo que, juntos, formamos parte de un único cuerpo. Entonces comprenderé que lo que tengo -más aún, lo que soy- no me ha sido dado para que sólo yo lo goce, sino que me ha sido confiado para que muchos otros puedan participar. Alguien ha dicho que sólo poseemos verdaderamente lo que damos. El milagro de la «multiplicación de los panes» puede proseguir, si yo lo permito...






Jesús, con tus signos quieres hacerme conocer tu identidad de Hijo de Dios e introducirme en el misterio de tu persona y de tu misión.
Perdona mi pragmatismo, que se detiene en el interés inmediato, en la superficie de la realidad. No sé darte lo poco que poseo, pero, después, cuando con ese poco obras grandes cosas, me quedo arraigado en ello y no voy más al fondo, allí donde tú me quieres llevar. Un Dios que resuelve los problemas contingentes de la vida me va bien, pero un Dios que me propone ser siempre don total y gratuito para los otros me escandaliza. Tú me repites, Jesús, que, sin embargo, es precisamente ésa mi vocación de hijo del Padre. Te pido, Señor, una vez más, aprender a amar en tu escuela.






Para nosotros, el pan es el Verbo de Dios. Después de su resurrección ha saciado de pan a los creyentes, porque nos ha dado los libros de la Ley y de los profetas, antes ignorados y desconocidos, y ha concedido estos instrumentos a la Iglesia para nuestra enseñanza, para ser él mismo pan en el Evangelio.
El gusto, una vez que haya probado la bondad del Verbo de Dios, su carne y el pan que baja del cielo, no tolerará después probar otra cosa; cualquier otro sabor le parecerá al alma áspero y amargo, y por eso se alimentará sólo de él, puesto que encontrará todas las dulzuras que pueda desear en aquel que se hace apto e idóneo para todo (Orígenes, Omelie sull'Esodo, Roma 1991, p. 143 [edición española: Homilías sobre el Éxodo, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 1992]; id., Commento al Cántico dei cantici, Roma 1997, pp. 93ss [edición española: Comentario al Cantar de los cantares, Editorial Ciudad Nueva, Madrid 1994]).


Lecturas del día:
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2015-07-26

Vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=l97MNohyZfc



sábado, 18 de julio de 2015

DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO

"Tú eres, Señor, el guía de tu pueblo"  (cf. Jr 23,3)


Buen Pastor. Catacumbas de San Calixto. Roma.


En nuestro tiempo rechazamos, como si de una esclavitud se tratara, la adhesión a la Verdad revelada, pero estamos dispuestos a hacernos servidores del «mito» de turno. Sentimos como algo opresivo la obediencia a la autoridad, pero nos hacemos servilmente súbditos del líder de moda. Invocamos la libertad individual y a continuación, paradójicamente, no conseguimos vivir sin formar parte de un rebaño. ¿Qué es lo que persiguen estos líderes en realidad? ¿A favor de quién juega su situación de preeminencia?
Es preciso que nos lo preguntemos para no acabar dispersados, desbandados, explotados, instrumentalizados, sometidos al deseo personal de poder de alguien.
Hoy como ayer, el verdadero ejercicio del poder es servicio, y quien lo posee es guía auténtico para los otros, en la medida en que está dispuesto a dar la vida por ellos, a «padecer-con» ellos.






Hoy te pido, Señor, por los poderosos de este mundo, por los hombres de gobierno, por todos los que con títulos distintos tienen la responsabilidad de guiar a otras personas. Ayúdales a vivir su tarea como servicio a los demás: que no les engañen con discursos demagógicos, que no les decepcionen con promesas imposibles de cumplir, que no les exploten haciéndoles creer que obran por el bien de todos.
Concédeles tu Espíritu para que aprendan de ti el respeto, la atención, la participación en las verdaderas necesidades de la gente.
Ayuda también a los que no están comprometidos a plena jornada en una tarea directa, política o social, a no quedarse tranquilos, a no asumir actitudes de delegación pasiva, sino a brindar su propia contribución competente y solidaria.






Yo soy el buen Pastor. Es evidente que el oficio de pastor compete a Cristo, pues, de la misma manera que el rebaño es guiado y alimentado por el pastor, así Cristo alimenta a los fieles espiritualmente y también con su cuerpo y su sangre. Andabais descarriados como ovejas -dice el apóstol-, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas. Pero ya que Cristo, por una parte, afirma que el pastor entra por la puerta, ya que en otro lugar dice que él es la puerta y aquí añade que él es el pastor, debe concluirse de todo ello que Cristo entra por sí mismo. Y es cierto que Cristo entra por sí mismo, pues él se manifiesta a sí mismo y por sí mismo conoce al Padre.
Nosotros, en cambio, entramos por él, pues es por él que alcanzamos la felicidad. Pero fíjate bien: nadie que no sea él es puerta, porque nadie sino él es luz verdadera, a no ser por participación: No era él - e s decir, Juan Bautista- la luz, sino testigo de la luz. De Cristo, en cambio, se dice: Era la luz  verdadera, que alumbra a todo hombre. Por ello, de nadie puede decirse que sea puerta; esta cualidad Cristo se la reservó para sí; el oficio, en cambio, de pastor lo dio también a otros y quiso que lo tuvieran sus miembros: por ello, Pedro fue pastor, y pastores fueron también los otros apóstoles, y son pastores todos los buenos obispos. Os daré -dice la Escritura- pastores a mi gusto. Pero aunque los prelados de la Iglesia, que también son hijos, sean todos llamados pastores, sin embargo, el Señor dice en singular: Yo soy el buen Pastor. Con ello quiere estimularlos a la caridad, insinuándoles que nadie puede ser buen pastor si no llega a ser una sola cosa con Cristo por la caridad y se convierte en miembro del verdadero pastor.
El deber del buen pastor es la caridad; por eso dice: El buen pastor da la vida por las ovejas. Conviene, pues, distinguir entre el buen pastor y el mal pastor: el buen pastor es aquel que busca el bien de sus ovejas; en cambio, el mal pastor es el que persigue su propio bien. A los pastores que apacientan rebaños de ovejas no se les exige exponer su propia vida a la muerte por el bien de su rebaño, pero, en cambio, el pastor espiritual sí que debe renunciar a su vida corporal ante el peligro de sus ovejas, porque la salvación espiritual del rebaño es de más precio que la vida corporal del pastor. Es esto precisamente lo que afirma el Señor: El buen pastor da la vida - la vida del cuerpo- por las ovejas, es decir, por las que son suyas por razón de su autoridad y de su amor. Ambas cosas se requieren: que las ovejas le pertenezcan y que las ame, pues lo primero sin lo segundo no sería suficiente.
De este proceder Cristo nos dio ejemplo: Si Cristo dio su vida por nosotros, también nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos (Tomás de Aquino, Comentario sobre el evangelio de san Juan, 10).


Lecturas del día:
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2015-07-19

Vídeo:
http://www.quierover.org/portal/watch.php?vid=dcbeb9b09


sábado, 11 de julio de 2015

DOMINGO 15 DEL TIEMPO ORDINARIO

«Bendito seas, Padre, por habernos querido hijos tuyos»  (cf. Ef 1,3.5)

Recapitular en Crito todas las cosas del cielo y de la tierra.

            El mensaje y la actividad de los mensajeros no se distinguen en nada de la de Jesucristo. Han participado de su poder. Jesús ordena la predicación de la cercanía del Reino de los Cielos y dispone las señales que confirmarán este mensaje. Jesús manda curar a los heridos, limpiar a los leprosos, resucitar a los muertos, expulsar los demonios. La predicación se convierte en acontecimiento, y el acontecimiento da testimonio de la predicación.
Reino de Dios, Jesucristo, perdón de los pecados, justificación del pecador por la fe, todo esto no significa sino aniquilamiento del poder diabólico, curación, resurrección de los muertos. La Palabra del Dios todopoderoso es acción, suceso, milagro. El único Cristo marcha en sus doce mensajeros a través del país y hace su obra. La gracia real que se ha concedido a los discípulos es la Palabra creadora y redentora de Dios.
            Puesto que la misión y la fuerza de los mensajeros sólo radican en la Palabra de Jesús, no debe observarse en ellos nada que oscurezca o reste crédito a la misión regia. Con su grandiosa pobreza, los mensajeros deben dar testimonio de la riqueza de su Señor. Lo que han recibido de Jesús no constituye algo propio con lo que pueden ganarse otros beneficios. «Gratuitamente lo habéis recibido». Ser mensajeros de Jesús no proporciona ningún derecho personal, ningún fundamento de honra o poder. Aunque el mensajero libre de Jesús se haya convertido en párroco, esto no cambia las cosas. Los derechos de un hombre de estudios, las reivindicaciones de una clase social, no tienen valor para el que se ha convertido en mensajero de Jesús. «Gratuitamente lo habéis recibido». ¿No fue sólo el llamamiento de Jesús el que nos atrajo a su servicio sin que nosotros lo mereciéramos? «Dadlo gratuitamente». Dejad claro que con toda la riqueza que habéis recibido no buscáis nada para  vosotros mismos, ni posesiones, ni apariencia, ni reconocimiento, ni siquiera que os den las gracias. Además, ¿cómo podríais exigirlo? Toda la honra que recaiga sobre nosotros se la robamos al que en verdad le pertenece, al Señor que nos ha enviado. La libertad de los mensajeros de Jesús debe mostrarse en su pobreza.
               El que Marcos y Lucas se diferencien de Mateo en la enumeración de las cosas que están prohibidas o permitidas llevar a los discípulos no permite sacar distintas conclusiones.
Jesús manda pobreza a los que parten confiados en el poder pleno de su Palabra. Conviene no olvidar que aquí se trata de un precepto. Las cosas que deben poseer los discípulos son reguladas hasta lo más concreto. No deben presentarse como mendigos, con los trajes destrozados, ni ser unos parásitos que constituyan una carga para los demás. Pero deben andar con el vestido de la pobreza. Deben tener tan pocas cosas como el que marcha por el campo y está cierto de que al anochecer encontrará una casa amiga, donde le proporcionarán techo y el alimento necesario.
Naturalmente, esta confianza no deben ponerla en los hombres, sino en el que los ha enviado y en el Padre celestial, que cuidará de ellos. De este modo conseguirán hacer digno de crédito el mensaje que predican sobre la inminencia del dominio de Dios en la tierra. Con la misma libertad con que realizan su servicio deben aceptar también el aposento y la comida, no como un pan que se mendiga, sino como el alimento que merece un obrero. Jesús llama «obreros» a sus apóstoles. El perezoso no merece ser alimentado. Pero ¿qué es el trabajo sino la lucha contra el poderío de Satanás, la lucha por conquistar los corazones de los hombres, la renuncia a la propia gloria, a los bienes y alegrías del mundo, para poder servir con amor a los pobres, los maltratados y los miserables? Dios mismo ha trabajado y se ha cansado con los hombres (Is 43, 24), el alma de Jesús trabajó hasta la muerte en la cruz por nuestra salvación (Is 53,11).
               Los mensajeros participan de este trabajo en la predicación, en la superación de Satanás y en ¡a oración suplicante. Quien no acepta este trabajo, no ha comprendido aún el servicio del mensajero fiel de Jesús. Pueden aceptar sin avergonzarse la recompensa diaria de su trabajo, pero también sin avergonzarse deben permanecer pobres, por amor a su servicio (D. Bonhoeffer, El precio de la gracia. El seguimiento, Sígueme, Salamanca 1999, pp. 136-138).




Hoy, Señor, me resulta fatigoso acoger la Palabra que me diriges: me estás diciendo que salga de mi pequeño mundo, me estás repitiendo que estar contigo no es una cuestión privada e intimista, sino camino, riesgo, apertura, comunicación, conflicto, encuentro.
Porque éstas son las consecuencias del amor con el que desde siempre me has amado y del que me has hecho testigo.
Si me miro a mí mismo y a mis fatigas, me espanto y te pido perdón por las flaquezas de mi respuesta a tu llamada. Si miro hacia ti, te bendigo, Señor, porque en tu grandioso proyecto de salvación has querido contar también conmigo. ¡A ti gloria y alabanza, oh Dios mío!


Lecturas del día:

Vídeo:



sábado, 4 de julio de 2015

14 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

«Tu poder, Señor, se manifiesta plenamente en mi debilidad»





El escándalo, o el «endurecimiento del corazón» (cf. Ez 2,4), la incredulidad de quien ha sido llamado a contemplar la revelación de Dios, constituye el hilo conductor de las perícopas bíblicas que se leen este domingo.
Está provocado esencialmente por la manifestación del poder de Dios en una forma frágil, débil: el profeta es rechazado por sus hermanos por ser también un simple 'adam; no se da crédito al apóstol porque se presenta de un modo completamente ordinario, casi sumiso. En el centro se encuentra el hombre-Jesús, capaz de dar un sentido definitivo a la historia de todos los pobres de la tierra, con su reafirmación de la necesidad de la lógica de la cruz. Ésta es necesaria porque ha sido querida por Dios, porque le ha complacido manifestarse así: en el devenir de un pueblo situado en un ínfimo rincón de la tierra y de la historia, en la pobre casa de una muchachita de un oscuro pueblo de Galilea, a través de la ejecución de una condena a muerte en un lívido día de abril, sobre el Gólgota.
En esta historia, casi loca, se produce siempre, no obstante, el mismo milagro: el 'adam es levantado de la tierra, el Espíritu se manifiesta en la acción irresistible del gesto y de la palabra de un hombre cualquiera, el sepulcro no se queda cerrado y habitado por la Muerte, sino que se abre de par en par para dejar salir la Vida para siempre. Así obra Dios, porque está decidido a salvar al hombre: a todo hombre, a todo el hombre.






Oh Padre, queremos darte gracias por habernos hecho precisamente así: criaturas frágiles y mortales, pero salidas de tus manos y portadoras de tu impronta. Frente a la Palabra que llama «bienaventurados» a quienes no se escandalizan de ti y de tu Hijo, te entregamos todas nuestras dudas, nuestra incredulidad, los miedos líenle a la manifestación de nuestra debilidad, que nos recuerda a renglón seguido que estamos hechos de tierra, aunque nuestro deseo sea infinito.
No queremos encontrarnos entre los que no han podido contemplar tus maravillas por estar demasiado replegados examinando nuestra propia humanidad, considerando nuestros propios límites y los de los otros: líbranos del miedo al hombre. Entréganos tu mirada de Padre y de Madre que ha engendrado su espléndida criatura, tu mirada tranquilizadora y fraterna de Salvador, solidaria con nosotros por obra del Espíritu, para acoger, en este mismo amor de perdón y compasión, a nosotros mismos y a cada hombre y mujer como inestimable don tuyo.






Tienes arriba el Cristo dadivoso, tienes abajo el Cristo menesteroso. Aquí es pobre y está en los pobres. El ser aquí pobre Cristo no lo decimos nosotros; lo dijo él mismo: «Tuve hambre, tuve sed, estaba desnudo, carecí de hogar, estuve preso». Y a unos les dijo: «Me socorristeis»; a otros: «No me socorristeis». Queda probado ser pobre Cristo; que sea rico ¿lo ignora alguien? Este mismo trocar el agua en vino habla de su riqueza, pues si es rico quien tiene vino, ¿cuan rico no ha de ser quien hace el vino? Luego Cristo es a la vez rico y pobre: cuanto Dios, rico; cuanto hombre, pobre. Cierto, ese Hombre subió ya rico al cielo, donde se halla sentado a la diestra del Padre, mas aquí, entre nosotros, todavía padece hambre, sed y desnudez (Agustín, Homilía 123).



Lecturas del dìa:
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2015-07-05

Vídeo de la semana:
http://www.quierover.org/portal/watch.php?vid=149ec2fe1



lunes, 29 de junio de 2015

AVISOS

Este verano se suspenden las misas de diario en la Anunciación.
Eucaristía del domingo en la Anunciación a las 12:30

En San Mateo, misa diaria de lunes a sábado a las 7:30 de la tarde.
Eucaristía del domingo en San Mateo a las 11:30.

Despacho de la Unidad Pastoral en San Mateo los miércoles de 6 a 7:30.

Para encargar las intenciones de la Eucaristía, los miércoles en el despacho o bien media hora antes de la misa en la sacristía de San Mateo. La aportación económica de la misa se deposita en el buzón de la iglesia que pone "parroquia".

La Oración de Silencio, con exposición del Santísimo, continúa los martes de 6 a 7 en la iglesia de la Anunciación.


viernes, 26 de junio de 2015

DOMINGO 13 DEL TIEMPO ORDINARIO

«Tú cambiaste mi luto en danzas»   (Sal 30,12)



Las tres lecturas de hoy presentan como en un díptico la doble actitud del hombre frente a la revelación de Dios, una revelación que tiene que ver con la Vida, con la Vida que no pasa, plenitud de la comunión con él. El retrato de los necios/impíos hecho por los dos primeros capítulos del libro de la Sabiduría goza de una actualidad impresionante. En sus palabras se refleja plenamente la convicción de los que consideran la vida del hombre como algo absurdo, como algo que carece de todo sentido: «El hombre aparece echado en medio de la existencia como un par de dados. Todo en la vida parece obra de la casualidad: he sido elegido por casualidad, debo comportarme al azar, desapareceré al azar...» (G. Prezzolini). La vida no es otra cosa que un camino hacia la muerte, la única meta cierta de nuestro humano andar.
Las posibilidades frente al anuncio de que aquí no hay muerte, sino sólo un sueño que espera la resurrección, parecen ser también sólo dos en el Evangelio, y se manifiestan como dos movimientos opuestos (uno en dirección a la casa, para salvar; el otro es el de los que ¡Dientan bloquear la venida de Jesús): está la decisión del que tiene fe en la Palabra del Señor y es admitido a contemplar el milagro de la vida, y está el juicio del que considera esta Palabra como algo absurdo, quedándose a su vez prisionero de la muerte, de esa muerte para la que no hay resurrección.
En la carta de Pablo, el apóstol proyecta una luz nueva sobre el tema de la plena participación en la vida de Dios: el amor compartido en la solidaridad concreta es lo que nos permite participar en el don de la resurrección.





Oh Padre, reconocemos que tú has creado todo para la vida: has puesto en nosotros el germen divino de tu creación fecunda. A nosotros, los esposos, nos has concedido experimentarlo en el engendramiento de los hijos; a quienes se consagran a tu amor les has entregado la bendición para los pobres de la tierra; a los sacerdotes, el poder del cuerpo roto y de la sangre derramada de tu Hijo. Te pedimos hoy, Señor, que nos hagas una sola cosa en el amor, para que podamos alimentar en la mesa de la eucaristía todo lo que somos: nuestra mente, con el recuerdo de tu vida entregada en la cruz; nuestro corazón, dilatado por tu amor por cada hombre; nuestro cuerpo, consumido por la impaciencia de la caridad activa. Y, transformados de este modo, día tras día, a la medida de tu Hijo sacrificado, podremos saborear la bondad infinita de la vida.





«¿Qué acuerdo puede haber entre Cristo y Beliar? ¿Qué relación entre el creyente y el incrédulo?» (2 Cor 6,15). Los mismos paganos, que tampoco creen en la resurrección, acaban por encontrar argumentos de consolación y dicen: «Soporta con coraje; no es posible eliminar cuanto ha sucedido, y con las lágrimas no ganas nada». Y tú, que escuchas palabras tanto más sublimes y consoladoras que éstas, ¿no te avergüenzas de comportarte de un modo más inconveniente que los paganos? 
Nosotros no te exhortamos a soportar la muerte con firmeza, dado que ésta es inevitable e irremediable; al contrario, te decimos: «Ánimo, es absolutamente cierto que existe la resurrección: la niña duerme, no está muerta; reposa, no está perdida para siempre». Están dispuestas, efectivamente, para acogerla la resurrección, la vida eterna, la inmortalidad y la heredad misma de los ángeles. ¿No oyes el salmo que dice: «Alma mía, recobra la calma, que el Señor te ha agraciado » (Sal 116,7)? Llama Dios «gracia» a la muerte ¿y te lamentas? (Juan Crisóstomo, Comentario al evangelio de Mateo, 31,2).


Lecturas del día:  





martes, 23 de junio de 2015

ENCÍCLICA LAUDATO SI

SAN JUAN BAUTISTA

«Serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos»
 (Lc 1,76).

Icono del Bautista. Rusia, s. XVII

De grandes dimensiones, el Santo está aquí representado como se le hallaba del lado derecho en la iconostasia de la Iglesia de Oriente, símbolo del Antiguo Testamento, e inclinándose delante del Pantocrator, colocado en el centro.Con ambas manos intercede para la remisión de los pecados de la humanidad. El campo central más profundamente ahuecado refuerza el brillo de la imagen.
Juan se identifica desde lejos en los iconos por su rostro de asceta y su barba bastante alborotada, barba que la iconografía convencional siempre representa con un aspecto similar.Con mechones de pelo que surgen de la barba, pero bastante cuidados. Además, habitualmente lleva los pies descalzos como lo describe el Antiguo Testamento caminando por el desierto, alimentándose de miel silvestre.
Los iconos de Juan Bautista eran especialmente venerados en los monasterios de orden de estricta obediencia, ya que es el santo protector de los monjes.




 El primer testigo cualificado de la luz de Cristo fue Juan el Bautista. En su figura captamos la esencia de toda misión y testimonio. Por eso ocupa una posición tan importante en el prólogo y emerge con su misión antes incluso de que la Palabra aparezca en la carne. Es testigo con las vestiduras de precursor.
Eso significa sobre todo que él es el final y la conclusión de la antigua alianza y que es el primero en cruzar, viniendo de la antigua, el umbral de la nueva. En este sentido, es la consumación de la antigua alianza, cuya misión se agota aludiendo a Cristo. Por otra parte, Juan es el primero en dar testimonio realmente de la misma luz, por lo que su misión está claramente del otro lado del umbral y es una misión neotestamentaria. La tarea veterotestamentaria confiada por Dios a Moisés o a un profeta era siempre limitada y circunscrita en el interior de la justicia.
Esta tarea era confiada y podía ser ejecutada de tal modo que mandato y ejecución se correspondieran con precisión. La tarea veterotestamentaria confiada a Juan contiene la exigencia ¡limitada de atestiguar la luz en general. Es confiada con amor y -por muy dura que pueda ser- con alegría, porque es confiada en el interior de la misión del Hijo (A. von Speyr, // Verbo si fa carne, Milán 1982, I, pp. 64ss).http://www.santaclaradeestella.es/BIBLIOTECA/Flecha.JPG


Lecturas del día:




AVISOS SEMANA 22 DE JUNIO

Martes 23
-  A las 5:30 se reúne el grupo de la Legión de María en los locales de los scouts de San Mateo.
-  Oración de Silencio, con exposición del Santísimo, a las 6 en la iglesia de la Anunciación.

Viernes 26
-  Eucaristía de la Hermandad Ferroviaria a las 6 en la capilla de la Avda. de París.


viernes, 19 de junio de 2015

12 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

«Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, apaciéntalos y guíalos por siempre»  (Sal 27,9)




Dios no es el «tapagujeros» de nuestras necesidades, no es alguien que podamos utilizar para colmar nuestras insuficiencias. Es propio de una religiosidad primitiva e «infantil» pretender plegar a Dios a nuestras necesidades del momento. Es propio de la religiosidad «madura» «dejar que Dios sea Dios» (K. Barth).
Ciertamente, Dios es el señor de la naturaleza, en el sentido de que, para el creyente, Dios es el principio del que todo toma su origen, en el que todo vive y al que todo tiende. Dios es la fuente de sentido para todo lo que es. El poder del hombre sobre la naturaleza ha aumentado mucho en nuestros días: hoy conocemos muchas de sus «leyes», sabemos transformarla, aunque en parte aún escapa a nuestro control. El Dios de la fe ha sido «liberado» de la imagen de un simple garante del «orden natural». Con todo, esto no es suficiente para «dejar que Dios sea Dios». El punto de partida de todo itinerario de fe auténtica es una experiencia de apertura a la Trascendencia.
¿Qué es lo que eso significa? En una visión dualista del mundo, que ha imaginado a Dios y al mundo, el cielo y la tierra, como realidades opuestas en términos espaciales, Dios ha sido pensado sólo como «exterior» al mundo, ha sido colocado fuera y lejos de él. Una de las consecuencias de esta imagen de Dios ha sido impulsar al hombre a mostrarse con mayor frecuencia pasivo, o bien le ha impulsado a experimentar «miedo» frente a Dios y frente a los fenómenos de la naturaleza o incluso a pretender someterlo a sus propios deseos (magia).
Ahora bien, el misterio de la encarnación, según el cual el hombre Jesús de Nazaret se ha mostrado como el rostro visible del Dios invisible, ha abierto una perspectiva diferente: la trascendencia de Dios es algo cualitativamente «diferente» en el interior de nuestra cotidianidad mundana. No se trata de un «fuera» espacial, sino de la experiencia de la proximidad de Dios y, por consiguiente, de la posibilidad de la aparición de «algo nuevo» en la historia misma.
La experiencia de la resurrección de Jesús es la revelación de esta trascendencia: una experiencia que compromete también al hombre a construir un orden diferente de relaciones, liberadas de todo tipo de miedo, en el interior del propio mundo.





Padre, fuente de la vida y fin último de toda criatura, manifiéstanos tu rostro de bondad y libéranos de nuestros miedos. Concédenos una fe sólida incluso en los momentos de tempestad, a fin de que seamos capaces de poner nuestra confianza no en los medios del poder humano, sino en ti, que estás presente junto a nosotros.
Haznos verdaderos discípulos de Jesucristo, que nos ha revelado tu rostro de padre, y haz que estemos atentos a los signos de su camino continuo en nuestra historia.
Haz que sepamos reconocerle en el amor y en el testimonio de muchos hermanos. Envíanos tu Espíritu, para que nos asista en la tarea de discernir tu proyecto sobre nosotros, nos ayude a cumplir tu voluntad, a fin de construir con confianza y paciencia ese mundo nuevo que tú nos dejas entrever en la resurrección de Jesús.



Estamos sometidos, pues, a las tempestades desencadenadas por el espíritu del mal, pero, como bravos marineros vigilantes, llamamos al piloto adormecido.
Ahora bien, también los pilotos se encuentran normalmente en peligro. ¿A qué piloto deberemos dirigirnos entonces? A aquel a quien no superan los vientos, sino que los manda, a aquel de quien está escrito: «Él se despertó, increpó al viento y a las olas». ¿Qué quiere decir que «se despertó»"? Quiere decir que descansaba, pero descansaba con su cuerpo, mientras que su espíritu estaba inmerso en el misterio de la divinidad. Pues bien, allí donde se encuentra la Sabiduría y la Palabra, no se hace nada sin la Palabra, no se hace nada sin la prudencia.
Has leído antes que Jesús había pasado la noche en oración: ¿de qué modo podía dormir ahora durante la tempestad? Este sueño revela la conciencia de su poder: todos tenían miedo, mientras que sólo él descansaba sin temor. No participa, por tanto, [únicamente] de nuestra naturaleza quien no está expuesto a los peligros. Aunque duerme su cuerpo, su divinidad vigila y actúa la fe.
Por eso dice: «¿Por qué habéis dudado, hombres de poca fe?». Se merecen el reproche, por haber tenido miedo aun estando junto a Cristo, siendo que nadie puede perecer si está unido a él. De este modo corrobora la fe y vuelve a hacer reinar la calma (Ambrosio, Comentario al evangelio de Lucas, VI, 40-43).


Lecturas del día: 






lunes, 15 de junio de 2015

NACER ES MIGRAR, MORIR TAMBIÉN

¡Retrocedamos hasta el origen, al instante inicial! Algo va a nacer, se mueve, avanza… ¡aquí está! El nuevo ser migra hacia el exterior de su habitáculo vital. Sale, y un escalofrío recorre su piel; anhela volver pero no hay camino de retorno a la etapa anterior. Acaba de dar el primer paso en el recorrido de una nueva vida en territorio extraño.
¡Avancemos ahora, avancemos pausadamente hacia el final! Es el instante del A-Dios.
Migrar es analogía de vientres; del amor del “principio” (Gen 1,1) al útero maternal finito; del vientre de tierra al cobijo permanente del regazo infinito.
Nacer es migrar a otra tierra, como también lo es morir. ¿Para qué tantos afanes y estupideces, tanta violencia en el permanente movimiento migratorio de una humanidad que siempre ha estado en marcha y que, a pesar de cualquier resistencia, así seguirá en busca de mejores condiciones de vida?
Migró el pueblo de Israel desde la esclavitud de Egipto hacia la tierra prometida. Migración larga y penosa que los llevó a extrañar el tiempo donde “se sentaban frente a las ollas de carne y comían pan hasta saciarse” (Ex 16,3). ¡Cuántas veces nos pesa tanto la libertad que preferimos una cierta dosis de esclavitud con tal de sentir seguridad!
El éxodo al desierto, paso de la esclavitud a la libertad, acontece una y otra vez en nuestras vidas. Este paso implica siempre un riesgo y muchas veces cuando estamos en el camino añoramos las seguridades perdidas. Vivir a la intemperie conlleva sus riesgos, pero permite ver las estrellas.
 “A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados  y llorábamos, acordándonos de Sión…”, este lamento que da inicio al Salmo 137, es un grito milenario de dolor al desarraigo, grito que se hace eco en la actualidad.
Cuando se migra se abandona la residencia habitual, se camina, se avanza, se cruzan fronteras de diferentes dimensiones: geográficas, culturales, económicas,  religiosas, existenciales… Cruzando fronteras se muere de algún modo.
Cada vez más personas en todos los continentes lo viven en carne propia. Cada vez son más las personas expulsadas de sus países por el hambre, la falta de trabajo, la violencia, la guerra  y la inseguridad. Cruzan mares, montañas y desiertos para golpear la puerta de los países desarrollados donde se enfrentan al rostro cruel de la falta de solidaridad; al sentimiento permanente  de ser inadecuados, de no pertenecer a nada ni a nadie. Se  anuda la garganta, se entristece el corazón, evocando los atardeceres alumbrados de luciérnagas en los arroyos de nuestros pueblos… “Nos sentamos y lloramos, acordándonos…” de la tierra que quedó atrás.
El fenómeno de la migración nos pone delante de desafíos tanto a los migrantes como a quienes los reciben. En un mundo globalizado este desafío se ha convertido en algo para tomar muy en serio si queremos vivir en paz. Saltar barreras culturales, raciales y religiosas puede no ser fácil, pero es la única manera de convivir. Y no hablamos aquí sólo de tolerancia, sino de aceptación. El desafío es ver al migrante que vive y trabaja en mi comunidad como un ciudadano de derecho pleno y luchar junto a ellos para que estos derechos se respeten.
“Soy migrante. Salí de un país empobrecido que está muriendo en los brazos de una sociedad enferma. Decidí migrar una noche mientras hablaba con Dios, pidiéndole señales que me indicaran el camino que debía tomar después del asesinato de mi padre. Sentía que tenía que luchar por conservar mi vida. Esa noche, una fuerza más allá de mis propias fuerzas, movió mis manos y mis pies. Me lleno de esperanza el corazón; me atreví a cruzar un desierto que guarda miles de cadáveres en su vientre arenoso. La fuerza de Dios es descomunal; brota desde las entrañas y llena al espíritu de iniciativas, de certezas. Pero también es misteriosa, nos llena de fragilidad, desencaja el rostro de dolor y agota las lágrimas cuando mueren en el camino los compañeros migrantes y se siente su propia muerte. Cuando crucé la frontera Dios la cruzó conmigo, pero también se quedó con los que murieron”.
“¿Cómo se sobrevive con el alma dividida por fronteras? ¿Cómo se sobrevive sin poder mirar todos los días a tus hijos?… ¿Por qué no se puede vivir cuando tus hijos lloran de hambre? ¿Cómo se vive en un país donde nunca se puede encontrar empleo? ¿Cómo, demonios, se sobrevive en países donde el secuestro, la corrupción, los asesinatos, las violaciones a los derechos humanos son el pan nuestro de cada día? ¿Cómo…?
Algún día las fronteras caerán en señal de bienvenida universal pero aún falta mucho para eso, la evolución humana ha de abrirse a otra forma de entender y acoger. Falta sobre todo que nos abramos a una forma más humana de mirar al otro que nos lleve, no solamente a recibirlo, sino a acogerlo como uno más de la familia. La familia humana.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 2) confirma que estos Derechos se aplican a todas las personas, “sin distinción de ningún tipo, tales como raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política u otra, origen social o nacional, propiedad, nacimiento y otro status”.
 “La migración es un derecho. Los que persiguen, acorralan o provocan la muerte de los inmigrantes, lo están haciendo con Dios. Desde nuestras circunstancias nos descubrimos hijas e hijos de Dios. Somos “el prójimo”; no somos ni amenaza ni competencia. Por instinto natural buscamos la justicia y la paz. Un impulso nos mueve a hacer efectiva nuestra misión profética: darle sentido al Evangelio buscando caminos justos, dignos, compasivos, solidarios…”
Pero la hipocresía campea a sus anchas mirando hacia otro lado y manipulando a través de los medios de comunicación. Los países que se ufanan de ser paladines de los derechos democráticos y de haber llegado a logros legislativos como la Declaración Universal de Derechos Humanos, o la creación de la ONU y otros organismos cuya razón de ser es que el ser humano sea respetado por su propia dignidad innegociable… mientras, se construyen barreras económicas, vallas metálicas, se esquilman recursos humanos de países empobrecidos y se provocan guerras que exilian de sus propias vidas a miles de personas.
Desde la vieja Europa, los países que tienen sus costas bañadas por el bello Mar Mediterráneo, asisten al espectáculo lamentable y doloroso de verlo convertido en cementerio acuático: miles de personas vienen de Siria, Libia, de los países de África subsahariana y tantos otros; huyen de guerras, de la desestabilización de sus países, de la falta de trabajo, de la corrupción política que mina el desarrollo. Mientras la Unión Europea va poniendo parches sin llegar al meollo de la injusticia que causa todo esto.
Habrá que sentarse desde una plataforma mundial, sin vetos, para ahondar en las causas de la injusticia que provoca los movimientos migratorios y la pérdida de derechos como seres humanos de tantos hermanos en movimiento.
Tras haber visto, al principio, lo que se trasluce en Génesis, Éxodo y Salmo 137,  movimientos migratorios de un pueblo de camino, una humanidad que quiere echar raíces pero una y otra vez vuelve a ponerse en marcha: con dolor, por amor, a causa de la violencia, siempre buscando y sin acabar de encontrar; finalizaremos con otro movimiento migratorio, ya que “en el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios (…) Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Prólogo Jn 1.1, 1.2, 1.14)
He aquí el mayor movimiento migratorio: Dios se hace carne adentrándose en la historia de la humanidad para indicarnos el Camino, la Verdad y la Vida verdadera.

De  Eclesalia.net





CONVIVENCIA FIN DE CURSO EN ALMENARA











Fotos de Mariky Ordiales


CLASES DE GUITARRA





El Curso de Guitarra finaliza este jueves día 18 de Junio.
El Nuevo Curso 2015/2016, comenzará el Jueves 1 de Octubre.
Los interesados para el próximo curso pueden ir poniéndose en contacto con Pedro.


lunes, 8 de junio de 2015

BODAS DE ORO DE PILAR Y CONRADO

Ayer domingo, festividad del Corpus, celebraron sus bodas de oro en la Eucaristía de la iglesia de la Anunciación Pilar y Conrado. Desde aquí les felicitamos y les damos gracias por esos 50 años de amor compartido, haciendo extensiva la felicitación a toda su familia.




AVISOS SEMANA 8 DE JUNIO

Martes 9
-  A las 4:30 última reunión del Grupo de Mayores, en el centro de San Mateo
-  A las 5:30 se reúne el grupo de la Legión de María en el local de los scouts de San Mateo
-  Oración de silencio, con exposición del Santísimo, a las 6 en la Anunciación.

Miércoles 10
-  Grupo de Habilidades Sociales, a las 4:30 en en centro de San Mateo.

Jueves 11
-  Clases de Guitarra de la UP a partir de las 5 en los locales de la Anunciación.

Viernes 12  San Juan de Sahagún.
-  No hay Eucaristía en la Anunciación.
-  En San Mateo a las 11 de la mañana. Se suspende la de las 7:30.

Fiesta fin de curso en Almenara de Tormes.
El autobús sale a las 11:30 desde la Gaceta (Avda de los Cipreses).
Los que se desplazan en coche pueden ir llegando a partir de las 11:45 a Almenara.
Eucaristía a las 12:30 en la capilla del albergue.
Paella sobre las 2. Sobremesa con juegos.
La merienda la lleva cada uno para compartir.