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sábado, 28 de septiembre de 2013

AVISOS SEMANA 30 DE SEPTIEMBRE

Martes 1 de Octubre
-  A las 5:00 h. nos reuniremos el Grupo de Cáritas de la UP en el centro de San Mateo.
-  El mismo día 1 de Octubre comenzamos el mes del Rosario y de las Misiones
De lunes a sábado en San Mateo  rezo del Rosario a las 7:00 h.
De lunes a sábado en la Anunciación rezo del Rosario a las 6:15 h.

Miércoles 2 de Octubre
-  A las 5:00 h. en  el templo de la Anunciación del Señor habrá Oración de Silencio, con exposición del Santísimo.

Jueves 3 de octubre
-  A las 6:15 h. tendremos exposición del Santísimo en la Iglesia de la Anunciación del Señor.
-  El mismo día 3 de octubre a las 6:00 h. comenzamos la catequesis con una oración todos los grupos en la iglesia de San Mateo.
-  A partir de las 5, hasta las 8, comienzan las clases de guitarra de la UP en el centro de la Anunciación.

Domingo 6 de Octubre 
-  A la 1 de la tarde comienza el Grupo de Preadolescentes en el centro de San Mateo.


jueves, 26 de septiembre de 2013

DOMINGO 26 DEL TIEMPO ORDINARIO

"El Señor hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos"  (Sal 145,7)




La parábola del hombre rico y de Lázaro es de una notable sencillez: Dios nos sitúa ante el juicio que emite sobre cada uno de nosotros y ante la conversión que se nos pide. El rico epulón descubre, por desgracia demasiado tarde, quién es verdaderamente el Señor. Llegado aquí, no tiene otro remedio que pedirle que Lázaro vaya a advertir a sus hermanos para que cambien de vida y no tengan que caer en el lugar de tormento en el que él se encuentra. Pero Abrahán le responde: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco harán caso aunque resucite un muerto» (Lc 16,31).
El problema que nos presenta el evangelio es, precisamente, el de comprender que la conversión requiere la escucha de la Palabra de Dios. Para convertirnos es absolutamente necesario que escuchemos con atención la Palabra de Dios. Es preciso que permitamos a la Palabra bajar a nuestro corazón. Ahora bien, para que podamos recibirla de manera fructuosa, es menester abrirle nuestro corazón, a fin de permitirle penetrar hasta el fondo.
La conversión es siempre un problema de corazón, o sea, un problema de interioridad, de abandono fundamental de todo, con la intención de dejar que Dios disponga de toda nuestra vida. Podemos decir también que la conversión significa aflojar los dedos, aferrados a algo de una manera espasmódica, para caer por completo en las manos de Dios (Mt 6,25ss), o sea, para depender únicamente de él.
El verdadero pobre, cuando es tal, está totalmente suspendido del amor de Dios. Se muestra en todo libre y disponible a su amor. El rico, en cambio, se endurece cada vez más en este mundo. Justamente por eso no le resulta fácil comprender a los pobres, porque no capta el valor de la vida humana y, por consiguiente, tampoco el de la conversión. El testimonio que debemos dar de nuestra fe es, precisamente, la conversión, que compromete de una manera incondicionada toda la existencia como un todo, incluida una confianza total en la gracia de Dios. Ahora bien, ese testimonio exige una larga lucha. Significa confiarse sin vacilaciones a Dios, que nos ha escogido desde la eternidad. No es nunca conquista nuestra, sino un deber de amor al que sólo se puede responder con amor.
No se va al cielo «tumbado en cómodos divanes». No es posible vivir sin preocuparnos del pueblo que está seriamente amenazado. «Se acabará la orgía de los disolutos». Es preciso «ir al exilio a la cabeza de los deportados». El rico epulón no fue condenado simplemente por su riqueza, sino porque no fue capaz de ofrecer su ayuda al pobre, que carecía de todo y, enfermo, se estaba muriendo al lado de su puerta. El pecado es la riqueza que permite que los pobres mueran junto a su propia puerta; es la falta de solidaridad que separa a los hombres.



Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Vos me lo diste, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.  (San Ignacio de Loyola).


Vídeo de la semana:
http://www.youtube.com/watch?v=NPSIHVLUKYk

Lecturas del día:
http://www.servicioskoinonia.org/biblico/calendario/texto.php?codigo=20130929&cicloactivo=2013&cepif=0&cascen=0&ccorpus=0


miércoles, 25 de septiembre de 2013

ROMPER LA INDIFERENCIA

Según Lucas, cuando Jesús gritó “no podéis servir a Dios y al dinero”, algunos fariseos que le estaban oyendo y eran amigos del dinero “se reían de él”. Jesús no se echa atrás. Al poco tiempo, narra una parábola desgarradora para que los que viven esclavos de la riqueza abran los ojos.
Jesús describe en pocas palabras una situación sangrante. Un hombre rico y un mendigo pobre que viven próximos el uno del otro, están separados por el abismo que hay entre la vida de opulencia insultante del rico y la miseria extrema del pobre.
El relato describe a los dos personajes destacando fuertemente el contraste entre ambos. El rico va vestido de púrpura y de lino finísimo, el cuerpo del pobre está cubierto de llagas. El rico banquetea espléndidamente no solo los días de fiesta sino a diario, el pobre está tirado en su portal, sin poder llevarse a la boca lo que cae de la mesa del rico. Sólo se acercan a lamer sus llagas los perros que vienen a buscar algo en la basura.
No se habla en ningún momento de que el rico ha explotado al pobre o que lo ha maltratado o despreciado. Se diría que no ha hecho nada malo. Sin embargo, su vida entera es inhumana, pues solo vive para su propio bienestar. Su corazón es de piedra. Ignora totalmente al pobre. Lo tiene delante pero no lo ve. Está ahí mismo, enfermo, hambriento y abandonado, pero no es capaz de cruzar la puerta para hacerse cargo de él.
No nos engañemos. Jesús no está denunciando solo la situación de la Galilea de los años treinta. Está tratando de sacudir la conciencia de quienes nos hemos acostumbrado a vivir en la abundancia teniendo junto a nuestro portal, a unas horas de vuelo, a pueblos enteros viviendo y muriendo en la miseria más absoluta.
Es inhumano encerrarnos en nuestra “sociedad del bienestar” ignorando totalmente esa otra “sociedad del malestar”. Es cruel seguir alimentando esa “secreta ilusión de inocencia” que nos permite vivir con la conciencia tranquila pensando que la culpa es de todos y es de nadie.
Nuestra primera tarea es romper la indiferencia. Resistirnos a seguir disfrutando de un bienestar vacío de compasión. No continuar aislándonos mentalmente para desplazar la miseria y el hambre que hay en el mundo hacia una lejanía abstracta, para poder así vivir sin oír ningún clamor, gemido o llanto.
El Evangelio nos puede ayudar a vivir vigilantes, sin volvernos cada vez más insensibles a los sufrimientos de los abandonados, sin perder el sentido de la responsabilidad fraterna y sin permanecer pasivos cuando podemos actuar. 

De  Eclesalia.net.




EL POBRE LÁZARO Y EL RICO “RICO”

                Algo que no se sabe normalmente de esta conocida parábola, salvo claro está los más entendidos, es que la única parábola que tiene un nombre propio es la que leeremos el próximo domingo, la del rico Epulón y el pobre Lázaro. Lo que no se sabe es que “epulón” significa rico y que el evangelio solamente dice “había un rico”. Después sí da el nombre del pobre. Cuando nosotros traducimos “el rico Epulón” estamos diciendo sencillamente “el rico rico”.
              ¿Saben lo único que se cuenta de este personaje? Tres cosas: que banqueteaba espléndidamente, que vestía de púrpura y lino, y “que le enterraron”. Se supone que esto último se cuenta porque sería un entierro fastuoso, como correspondía a su clase social. Pero no se da su nombre. Lo que quiere decir que es una persona sin rostro. Mucho ropaje externo, mucha parafernalia, pero nada de nada.
              No se critica que tuviera riquezas. Sólo lo que hacía con ellas: banquetear, vestir lujosamente y pasar de largo sin ayudar al pobre que yace a su puerta. Lo que se critica es el uso que hace de las riquezas y la insensibilidad ante el pobre. Claro, luego se añade cuál es el destino de este personaje: una sed que le corroe las entrañas y seca su lengua como la de una teja reseca.
              Éste es justamente el problema de nuestra sociedad y de nuestras sociedades. Utilizar los bienes sólo en beneficio propio y la insensibilidad frente al necesitado. Estos días he tenido que volver a leer las grandes encíclicas sociales. Y resumirlas para explicarlas a mis alumnos de Doctrina Social de la Iglesia. Trabajo pesado, vive Dios porque los papas se han empeñado en repetir una y otra vez lo que dijeron sus antecesores. Pero a base de tanto repetir, algo queda siempre. Que los bienes nos los ha dado Dios y los podemos poseer con tal de que sirvan a las necesidades de todos.
              Es decir, justo lo que nos empeñamos en no hacer. Dentro de cada Nación, cada uno, salvo excepciones, va a lo suyo. Con crisis o sin crisis, los que pueden gastan y gastan, insensibles ante la necesidad “ajena”. Hasta que la cosa llega a la propia familia, claro. Y si hablamos de la relación entre naciones, peor. Se puede gastar en lujos, en aeropuertos sin aviones, en armamentos, en coches de alta gama para los políticos, en engrosar cuentas en el extranjero de los vivos de turno. Pero no hay dinero ni siquiera para el 0,7 % para ayudas al desarrollo de los pueblos pobres.
               Pienso que esta parábola hay que leerla hoy más como una descripción de nuestro mundo colectivamente considerado que a nivel individual. Y que ahí nos encontramos muchos “sin rostros”. Problema de sensibilidad. ¿No estamos realmente alienados, sin nombre, sin rostro por tener mente y corazón puestos en el consumo? Nos espera un entierro en el que lo único seguro, como dice el papa Francisco y ya recordé aquí en alguna ocasión, llevaremos los bolsillos del sudario vacíos y no irá tras nuestros restos el camión de las mudanzas.                  

                                                              JOSÉ MARÍA YAGÜE CUADRADO     



martes, 24 de septiembre de 2013

IMPULSAR LA RENOVACIÓN EVANGÉLICA

Querido hermano Francisco:
Desde que fuiste elegido para ser la humilde “Roca” sobre la que Jesús quiere seguir construyendo hoy su Iglesia, he seguido con atención tus palabras. Ahora, acabo de llegar de Roma, donde te he podido ver abrazando a los niños, bendiciendo a enfermos y desvalidos y saludando a la muchedumbre.
Dicen que eres cercano, sencillo, humilde, simpático… y no sé cuántas cosas más. Pienso que hay en ti algo más, mucho más. Pude ver la Plaza de San Pedro y la Via della Conciliazione llena de gentes entusiasmadas. No creo que esa muchedumbre se sienta atraída solo por tu sencillez y simpatía. En pocos meses te has convertido en una “buena noticia” para la Iglesia e, incluso, más allá de la Iglesia. ¿Por qué?
Casi sin darnos cuenta, estás introduciendo en el mundo la Buena Noticia de Jesús. Estás creando en la Iglesia un clima nuevo, más evangélico y más humano. Nos estás aportando el Espíritu de Cristo. Personas alejadas de la fe cristiana me dicen que les ayudas a confiar más en la vida y en la bondad del ser humano. Algunos que viven sin caminos hacia Dios me confiesan que se ha despertado en su interior una pequeña luz que les invita a revisar su actitud ante el Misterio último de la existencia.
Yo sé que en la Iglesia necesitamos reformas muy profundas para corregir desviaciones alimentadas durante muchos siglos, pero estos últimos años ha ido creciendo en mí una convicción. Para que esas reformas se puedan llevar a cabo, necesitamos previamente una conversión a un nivel más profundo y radical. Necesitamos, sencillamente, volver a Jesús, enraizar nuestro cristianismo con más verdad y más fidelidad en su persona, su mensaje y su proyecto del Reino de Dios. Por eso, quiero expresarte qué es lo que más me atrae de tu servicio como Obispo de Roma en estos inicios de tu tarea.
Yo te agradezco que abraces a los niños y los estreches contra tu pecho. Nos estás ayudando a recuperar aquel gesto profético de Jesús, tan olvidado en la Iglesia, pero tan importante para entender lo que esperaba de sus seguidores. Según el relato evangélico, Jesús llamó a los Doce, puso a un niño en medio de ellos, lo estrechó entre sus brazos y les dijo: “El que acoge a un niño como este en mi nombre, me está acogiendo a mí”.
Se nos había olvidado que en el centro de la Iglesia, atrayendo la atención de todos, han de estar siempre los pequeños, los más frágiles y vulnerables. Es importante que estés entre nosotros como “Roca” sobre la que Jesús construye su Iglesia, pero es tan importante o más que estés en medio de nosotros abrazando a los pequeños y bendiciendo a los enfermos y desvalidos, para recordarnos cómo acoger a Jesús. Este gesto profético me parece decisivo en estos momentos en que el mundo corre el riesgo de deshumanizarse desentendiéndose de los últimos.
Yo te agradezco que nos llames de forma tan reiterada a salir de la Iglesia para entrar en la vida donde la gente sufre y goza, lucha y trabaja: ese mundo donde Dios quiere construir una convivencia más humana, justa y solidaria. Creo que la herejía más grave y sutil que ha penetrado en el cristianismo es haber hecho de la Iglesia el centro de todo, desplazando del horizonte el proyecto del Reino de Dios.
Juan Pablo II nos recordó que la Iglesia no es el fin de sí misma, sino solamente “germen, signo e instrumento del Reino de Dios”, pero sus palabras se perdieron entre otros muchos discursos. Ahora se despierta en mí una alegría grande cuando nos llamas a salir de la “autorreferencialidad” para caminar hacia las “periferias existenciales”, donde nos encontramos con los pobres, las víctimas, los enfermos, los desgraciados…
Disfruto subrayando tus palabras: “Hemos de construir puentes, no muros para defender la fe”; necesitamos “una Iglesia de puertas abiertas, no de controladores de la fe”; “la Iglesia no crece con el proselitismo, sino por la atracción, el testimonio y la predicación”. Me parece escuchar la voz de Jesús que, desde el Vaticano, nos urge: “Id y anunciar que el Reino de Dios está cerca”, “id y curad a los enfermos”, “lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.
Te agradezco también tus llamadas constantes a convertirnos al Evangelio. Qué bien conoces a la Iglesia. Me sorprende tu libertad para poner nombre a nuestros pecados. No lo haces con lenguaje de moralista, sino con fuerza evangélica: las envidias, el afán de hacer carrera y el deseo de dinero; “la desinformación, la difamación y la calumnia”; la arrogancia y la hipocresía clerical; la “mundanidad espiritual” y la “burguesía del espíritu”; los “cristianos de salón”, los “creyentes de museo”, los cristianos con “cara de funeral”. Te preocupa mucho “una sal sin sabor”, “una sal que no sabe a nada”, y nos llamas a ser discípulos que aprenden a vivir con el estilo de Jesús.
No nos llamas solo a una conversión individual. Nos urges a una renovación eclesial, estructural. No estamos acostumbrados a escuchar ese lenguaje. Sordos a la llamada renovadora del Vaticano II, se nos ha olvidado que Jesús invitaba a sus seguidores a “poner el vino nuevo en odres nuevos”. Por eso, me llena de esperanza tu homilía de la fiesta de Pentecostés: “La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos y planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades y gustos… Tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes, con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos”.
Por eso nos pides que nos preguntemos sinceramente: “¿Estamos abiertos a las sorpresas de Dios o nos encerramos con miedo a la novedad del Espíritu Santo? ¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas, que han perdido la capacidad de respuesta?”. Tu mensaje y tu espíritu están anunciando un futuro nuevo para la Iglesia.
Quiero acabar estas líneas expresándote humildemente un deseo. Tal vez no podrás hacer grandes reformas, pero puedes impulsar la renovación evangélica en toda la Iglesia. Seguramente, puedes tomar las medidas oportunas para que los futuros obispos de las diócesis del mundo entero tengan un perfil y un estilo pastoral capaz de promover esa conversión a Jesús que tú tratas de alentar desde Roma. Francisco, eres un regalo de Dios. ¡Gracias!

Jose Antonio Pagola, en Vida Nueva


lunes, 23 de septiembre de 2013

ÉFFETA



El próximo 24 de septiembre, a las 20.30 horas en la Casa de la Iglesia se presentará un nuevo Foro para la Evangelización: “Éffeta”, que nace en el último tramo del Año de la Fe con el objetivo de aunar fuerzas e inquietudes para afrontar los retos y desafíos que plantea la nueva evangelización en nuestra diócesis. Ese día se abrirá el periodo de inscripción para participar en un itinerario que comprende cinco acciones concretas, comunitarias y personales, con las que pretenden renovar y afianzar la fe de cada una de las comunidades cristianas que se sienten implicadas en este proyecto así como de las personas, sean religiosos, sacerdotes o laicos, que deseen adentrarse en la aventura de descubrir cómo vivir, celebrar y anunciar su fe en este momento de la vida.
Éffeta está orientado a adultos de 25 a 55 años aunque cualquier persona puede participar en las acciones que se llevarán a cabo.
Éstas son las fechas y lugares del itinerario previsto:

- 22 de octubre: PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA. “Eres precioso a mis ojos. Yo te amo”. Acogida e introducción.
- 29 de octubre: PARROQUIA MARÍA MEDIADORA. “Creí por eso hablé. Venid a mí”. Una fe que anuncia y convoca.
- 5 de noviembre: PLAZA BARCELONA, SAN MATEO y LA ANUNCIACIÓN. “Seréis mis testigos”. Una fe que irradia, contagia, atrae.
- 12 de noviembre: CARBAJOSA DE LA SAGRADA. “No os acomodéis a los criterios del mundo presente”. Denuncia y transforma.
- 19 de noviembre: SAN JUAN DE SAHAGÚN y PLAZA MAYOR. “Y la ciudad se llenó de alegría”. Una fe que celebra la alegría de creer.

CONOCE más de cerca A ÉFFETA

Éffeta lo integran personas pertenecientes a distintos ámbitos eclesiales (parroquias, movimientos, congregaciones,…) y a diversas formas de vida, ministerios y servicios apostólicos y pastorales.

La intención del foro es reflexionar e incorporar nuevas propuestas evangelizadoras que enriquezcan el tejido eclesial de nuestra diócesis, así como colaborar con otras iniciativas diocesanas y arciprestales que vayan en la línea de este dinamismo evangelizador. Otro de sus objetivos es llegar a ser un verdadero taller y laboratorio apostólico, donde se afronten retos y desafíos respecto a la nueva evangelización, y donde se ensayen y trabajen iniciativas que puedan abarcar otras franjas pastorales aún no atendidas por otras instancias diocesanas.

MODOS DE PARTICIPACIÓN Y COLABORACIÓN

- Participando semanalmente en los encuentros del foro desde un sentido de corresponsabilidad y co-protagonismo.
- Participando quincenalmente en los encuentros desde la corresponsabilidad y solidaridad en el trabajo que se va realizando.
- Colaborando puntualmente en acciones o proyectos concretos desde los distintos ámbitos eclesiales a los que se pertenece.

Información: www.foroabrete.blogspot.com.
Tfno.: 615 957 148.


domingo, 22 de septiembre de 2013

FIESTA DE SAN MATEO

De la Misa...







...a la mesa








AVISOS SEMANA 23 DE SEPTIEMBRE

Lunes 23
A las 4:30 reunión del grupo de Cáritas de la UP en los locales de San Mateo

Miércoles 25
A las 5, en el templo de la Anunciación, Oración de Silencio, con exposición del Santísimo.
También a las 5, reunión de los confirmados este pasado mes de mayo en el centro de la Anunciación.

Jueves 26
A las 6 encuentro de catequistas en el centro de San Mateo.
Asímismo, a las 6 comienzo del Taller de Guitarra de la UP en el centro de la Anunciación.
Y a la misma hora, Eucaristía del mes en la capilla de la Hermandad Ferroviaria de la A. de París.

El domingo 29 después de la misa de 11 de San Mateo, reunión de todos los niños y niñas que han comulgado esta año o los años anteriores.

Catequesis:  Apuntarse desde 2º de Primaria a los jóvenes, en el despacho de San Mateo de 6 a 7:30 de la tarde desde el 16 al 30 de septiembre. La catequesis comenzará el día 3 de octubre a las 6 en la iglesia de San Mateo.


jueves, 19 de septiembre de 2013

DOMINGO 25 DEL TIEMPO ORDINARIO

"Los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia"
 (Gaudium et spes, 69)





«Ningún criado puede servir a dos amos…, no podéis servir a Dios y al dinero». Se trata de una declaración muy fuerte e incisiva, que pone claramente de manifiesto lo que está en juego. Es preciso saber elegir con precisión entre Dios y el dinero, o sea, entre el Dios del amor y el dios del dinero. El evangelio no subraya la falta de honestidad del administrador, sino la astucia de la que hace gala en la preparación de su futuro.
El Señor nos invita a preparar nuestro futuro y a darle cuentas de su gestión con la entrega de nuestros bienes a los pobres mediante un reparto que sea justo. La riqueza no es algo maldito en sí misma, sino un servicio y un don a los hermanos que el Señor nos da, una voluntad de compartir con ellos. Ahora bien, la riqueza puede ser asimismo un riesgo permanente. Una vez que la sed de riquezas se apodera de nosotros, ya no nos suelta. Tiende a someternos y a hacerse con todo nuestro interés. De este modo, poco a poco, Dios acaba por convertirse en algo secundario o, peor aún, acaba por convertirse en un adversario peligroso que es preciso eliminar absolutamente de nuestra propia vida. Por el contrario, cuanto más se convierte Dios en nuestro único amor, en el único sol de nuestra vida, en el todo de nuestro corazón, tanto más se debilita el amor a la riqueza, hasta desaparecer por completo, como en san Francisco de Asís, para quien Dios se convirtió en el único tesoro para compartir con los hermanos. O -como él mismo decía- en su «caja de caudales celestial».
El Señor nos invita en la liturgia de hoy a practicar un discernimiento de lo que es esencial, de modo que nos desprendamos del dinero o -mejor- separemos el dinero de nosotros mismos para compartirlo como puro don de amor. En realidad, el problema principal no es apartar el dinero de nosotros, sino convertirlo en un valor para el Reino. Se trata de introducir el dinero en la corriente justa a través de la cual se abre la gracia de Dios un camino hasta nuestro corazón. Precisamente al lugar donde el amor de Dios impregna todo lo que constituye nuestra persona y donde, poco a poco, el amor lo invade todo hasta brillar como fuego incandescente de amor. Entonces tiene lugar el milagro: el dinero queda invertido en el Reino de Dios. Ya no hay «riqueza inicua». Ahora, a través del amor a los necesitados, fructificará al ciento por uno.
Esa es la razón de que Pablo insista tanto en la necesidad de la oración: «Deseo, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando las manos limpias de ira y altercados» (1 Tim 2,8). La pureza del corazón, desprendido de todo y orientado a Dios, es necesaria para que nuestra oración sea luz en un mundo plagado de injusticias, en donde el dinero se convierte con frecuencia en una trampa oscura para los hermanos.


Te alabamos y te bendecimos, Señor Jesús, por tu inmenso amor. Te pedimos la gracia de conocerte cada día más íntimamente, a fin de amarte con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con toda nuestra vida. Sí Jesús, tu amor nos abraza, nos rodea: somos en ti y podemos contemplar en todos los hombres tu amor, que se entrega. Cada hombre y cada mujer están envueltos por tu mismo fuego de amor. También lo están nuestros pecados, todas las situaciones que encontramos, la pobreza y la miseria que descubrimos cada día a nuestro alrededor.

Haznos crecer, Jesús, en este amor tuyo. Concédenos la gracia de llegar a un conocimiento cada vez más profundo e íntimo de ti, oh Señor, que te has hecho hombre por nosotros, para amarnos cada vez con mayor intensidad y enseñarnos a amar con tu mismo amor. Imploramos esta gracia del Padre a través de ti, Jesús, que vives y reinas con él en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas del día:

Vídeo de la semana:



NUEVA ENTREVISTA DEL PAPA FRANCISCO

miércoles, 18 de septiembre de 2013

PROGRAMACIÓN PASTORAL CURSO 2013 - 2014



I.- EVANGELIZACIÓN

1.- Catequesis
* Iniciación del Camino (2ª a 4ª de Primaria)
* Después de la Comunión (5º y 6º de Primaria)
* Preadolescentes y preconfirmación ( 1º y 2º de ESO)
* Adolescentes (3º, 4º de ESO) – camino a confirmar la fe en Jesucristo
(Apuntarse todos en el despacho de San Mateo de 6 a 7,30  de la tarde desde el 16 al 30 de Septiembre) Se comienza el día 3 de Octubre a las 6,00 h. en la Iglesia de San Mateo.

2.- Grupos para compartir la vida y la fe.
* Pre- confirmación (6 de Octubre después de misa de 11,00 h. de San Mateo en el Centro de San Mateo)
* Pos-confirmación (25 de Septiembre a las 5,00 h. en el Centro de la Anunciación.
* Jóvenes (9  de Octubre a 8,30 h. en el Centro de la Anunciación)
* GRUPOS DE MATRIMONIOS (Se anunciaran)
* De novios (compartir experiencias y preparación). ¡Hay que avisar ya!
* ESCUELA DE FAMILIAS (24 de Octubre a las 6 de la tarde en el Centro de San Mateo, mensual)
* Grupo de Mayores (14 de Octubre a las 5,00 h. centro de la Anunciación).
* Legión de María  (Los martes a las 17,30 h en los locales de San Mateo)
* Vida Ascendente (10 de Octubre en el Centro de San Mateo) Quincenalmente los jueves a las 17,00 h.
* Grupo de habilidades (Todos los miércoles a las 5,00 h. centro de San Mateo)

3.- Encuentros (Trimestralmente)
* De monaguillos en coordinación con la diócesis
* De Consejo la de unidad pastorales y del Arciprestazgo
* De jóvenes del arciprestazgo y diocesano

4.- Formación cristiana
* Grupo de formación bíblica (18 de Octubre 20,00 h. Centro San Mateo)
* Grupo de doctrina social (14  de Octubre a las 7,30 h. Centro de la Anunciación)
*  Formación de Catequistas (Mensual)
* Curso de Bautismo y sus implicaciones. (Avisar con antelación)

II.- CELEBRACIONES Y SACRAMENTOS

1 - EUCARISTÍAS.
      + LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR:
* Lunes a sábado a los  6,45 h
* Domingo a las 12
      + SAN MATEO:
* Lunes a sábado a las 7,30 h.
* Domingo a las 11 y 1
- Capilla de la hermandad ferroviaria (mensualmente) los últimos viernes de mes a las 6,00 h
- Primera Eucaristía: Cuarto de Primaria.
- Bodas de Plata y Oro se celebrarán dentro de las misas parroquiales.
- Primer aniversario y misas por los difuntos en la Eucaristía parroquial.

2 - BAUTISMO: Dialogo con el párroco (excepto en Adviento y Cuaresma). Los días más indicados litúrgicamente son en la Vigilia Pascual, en el tiempo de Pascua o el día del Bautismo del Señor (domingo siguiente a Epifanía del Señor llamado día de Reyes) y por organización serán los primeros y cuartos sábados.

3 - MATRIMONIO. Avisar, por lo menos, con tres meses de antelación.

4 - PENITENCIA: Celebraciones comunitarias en Adviento y Cuaresma, y confesión personal en San Mateo los lunes a las 7,00 h. y en la Anunciación los jueves a las 6,15 h.

5 - UNCIÓN DE ENFERMOS: Avisar urgentemente al párroco cuando sea necesario. No hace falta que sea en el último momento. Oración del enfermo y celebración comunitaria en Pascua – PASCUA DEL ENFERMO.

6 - Equipo de animación litúrgica: lectores, monitores, ayudantes, colaboradores... (10  de Octubre 20,00 h. en centro de San Mateo).

7 - Coros de la Unidad Pastoral de 11, 12 y 1 (Nos reuniremos para concretar el mejor día para todos)

8 -  ORACIÓN COMUNITARIA:
            + Oración en Silencio (Miércoles de 5,00 a 6,00 en la Anunciación)
            + Iniciación  a la oración (9 de Octubre a las 6,30 h. en la Iglesia de San Mateo)
            + EXPOSICIÓN DEL SANTISIMO  A partir de Octubre. Los primeros y terceros jueves de mes a las 6,15 en la Anunciación, y los segundos y cuartos jueves de mes a las 7,00 h. en San Mateo
            + Rezo de Vísperas en Adviento, Cuaresma y Pascua
            + Taller de Oración del Padre Larrañaga.
            + Octubre – mes del Rosario y misiones
            + Diciembre – Sagrada Familia
            + Febrero – Campaña contra el Hambre
            + Mayo – mes de María

9 - RETIROS – Adviento (14 de Diciembre) y Cuaresma (22 de Marzo)

III.- ORGANIZACIÓN PASTORAL

* Consejo Unidad pastoral. (Trimestralmente)
* Consejo económico.
* Encuentros con profesores, políticos cristianos... (A concretar)

IV.- ACCIÓN SOCIAL

* Equipo de PASTORAL DE LA SALUD (9  Oct. 17,00h. en el  Centro de la Anunciación)
* Equipo de la Unidad Pastoral de Caritas  (23 de Septiembre a las 4,30 h. en el Centro de San Mateo)
* Equipo de Tercer Mundo y Misiones (23 de Octubre a las 17,00 h. en el Centro de San Mateo).

V.- OTRAS Actividades

Colaboración y actividades con la hermandad ferroviaria, la asociación de jubilados “San Juan Bosco”, NAVEGA, CFIE, Colegios, institutos, ayuntamiento….
Ciclo de vídeo fórum al final cada trimestre con temas actuales
Salidas culturales – religiosas y final de curso
TIEMPO LIBRE (Talleres con los niños los sábados, campamentos, campo de trabajo ...)
Convivencia para adolescentes y jóvenes.
Taller de GUITARRA (26 de Septiembre a las 6,00 h. centro de la Anunciación)
Taller de Tricotar (8 de Octubre a las 5 de la tarde en el Centro de la Anunciación)

DESPACHO DE LA UNIDAD PASTORAL (DESPACHO DE SAN MATEO)
C/ Begonias 15.  De lunes a viernes de 6 a 7,30 h.

BLOG DE LA UNIDAD PASTORAL:  http://parroquianunciacion.blogspot.com

NOTA SOBRE ECONOMÍA:
Las colectas de los primeros domingos son para Caritas.
Todos los ingresos de las colectas ordinarias y cuotas son para la parroquia igualmente que las cantidades que se depositan en los “cepillos” de “Servicios parroquiales” y en los sobres de donativos. Todas las personas que piden algún servicio: misas, funerales, bodas, comuniones... deben en conciencia aportar alguna cantidad de acuerdo con sus posibilidades para el mantenimiento de los gastos de la parroquia.

Número de cuenta bancaria de La Anunciación:
          Caja Duero – Caja España:
          2104-0051-04-3030000876

Numero de cuenta bancaria de San Mateo:
          Caja Duero – Caja España:
          2104-0051-03-0000000991


NO SOLO CRISIS ECONÓMICA

“No podéis servir a Dios y al Dinero”. Estas palabras de Jesús no pueden ser olvidadas en estos momentos por quienes nos sentimos sus seguidores, pues encierran la advertencia más grave que ha dejado Jesús a la Humanidad. El Dinero, convertido en ídolo absoluto, es el gran enemigo para construir ese mundo más justo y fraterno, querido por Dios.
Desgraciadamente, la Riqueza se ha convertido en nuestro mundo globalizado en un ídolo de inmenso poder que, para subsistir, exige cada vez más víctimas y deshumaniza y empobrece cada vez más la historia humana. En estos momentos nos encontramos atrapados por una crisis generada en gran parte por el ansia de acumular.
Prácticamente, todo se organiza, se mueve y dinamiza desde esa lógica: buscar más productividad, más consumo, más bienestar, más energía, más poder sobre los demás… Esta lógica es imperialista. Si no la detenemos, puede poner en peligro al ser humano y al mismo Planeta.
Tal vez, lo primero es tomar conciencia de lo que está pasando. Esta no es solo una crisis económica. Es una crisis social y humana. En estos momentos tenemos ya datos suficientes en nuestro entorno y en el horizonte del mundo para percibir el drama humano en el que vivimos inmersos.
Cada vez es más patente ver que un sistema que conduce a una minoría de ricos a acumular cada vez más poder, abandonando en el hambre y la miseria a millones de seres humanos, es una insensatez insoportable. Inútil mirar a otra parte.
Ya ni las sociedades más progresistas son capaces de asegurar un trabajo digno a millones de ciudadanos. ¿Qué progreso es este que, lanzándonos a todos hacia el bienestar, deja a tantas familias sin recursos para vivir con dignidad?
La crisis está arruinando el sistema democrático. Presionados por las exigencias del Dinero, los gobernantes no pueden atender a las verdaderas necesidades de sus pueblos. ¿Qué es la política si ya no está al servicio del bien común?
La disminución de los gastos sociales en los diversos campos y la privatización interesada e indigna de servicios públicos como la sanidad seguirán golpeando a los más indefensos generando cada vez más exclusión, desigualdad vergonzosa y fractura social.
Los seguidores de Jesús no podemos vivir encerrados en una religión aislada de este drama humano. Las comunidades cristianas pueden ser en estos momentos un espacio de concienciación, discernimiento y compromiso. Nos hemos de ayudar a vivir con lucidez y responsabilidad. La crisis nos puede hacer más humanos y más cristianos.

De  Eclesalia.net




EL PATIO DE MONIPODIO

            ¿Es nuestra España de hoy un gigantesco patio de Monipodio, aquel patio sevillano de Rinconete y Cortadillo en el que se tramaban todas las fechorías y latrocinios, golferías y abominaciones de nuestra picaresca del s. XVI, según Cervantes?
            De Andalucía a Cataluña, de Valencia a Galicia, casi siempre pasando por Madrid, hemos ido conociendo en los últimos 20 años las mIllonarias pillerías de Unión y Convergencia, del PSOE (Filesa), del PP… y, en general, de casi todos los políticos. Con la necesaria cooperación de empresarios y banqueros. Unos pocos han sido condenados y otros declarados “inocentes”. Algunos de ellos siguen “moralizando” a la sociedad española desde las cadenas de TV, cobrando, por supuesto, buenas dietas.
            La trama o red de corrupción que diseña el administrador desleal del evangelio del próximo domingo es un juego de chiquillos, como los de la novela de Cervantes, al lado de la extensa red de forajidos de guante blanco que pulula por el Reino de la España actual.
            Alguna vez pensé que la diferencia entre la corrupción española y la peruana era que mientras la primera era esporádica, la segunda forma parte del sistema. Ahora ya no pienso así. Es NUESTRO mismo sistema político el que alberga la corrupción para subsistir, sobre todo si pensamos en la financiación de los partidos políticos. Aunque después sabemos que los fondos de la tal financiación vayan a parar a las cuentas de los listos de turno y de sus deudos.
            Pero no es hoy mi pretensión la denuncia y el lamento. Aunque haya que realizar  esas denuncias y por más que todos deseemos la rápida y honesta intervención de los jueces.
            A lo que el evangelio del domingo nos invita a todos es a preguntarnos: ¿contribuimos nosotros de alguna manera a tamaña corrupción? Quizá ni lo hemos pensado y hasta nos parece insultante la pregunta. No importa. Detengámonos en ella. Quizá son pequeñas, pequeñísimas cosas. ¿Una ligera defraudación a Hacienda? ¿Un seguro impagado de un empleado o empleada por horas? ¿Un derroche de dinero que podría haber sido empleado más solidariamente? ¿Acciones en empresas que se dedican a negocios turbios e inmorales o se enriquecen explotando a trabajadores en países del tercer mundo? Etc., etc. Por el derroche de los bienes de su amo empezó el administrador desleal del evangelio. Y de derroches sabemos mucho nosotros, a lo largo y ancho del territorio nacional.
            Lo urgente, por tanto, aunque no lo único necesario es que nos preguntemos: ¿soy yo tan honrado como me creo o parezco? Aunque sea en pequeñísimas cosas. El Evangelio nos lo dice: “el que no es fiel en lo poco tampoco lo es en lo mucho”. Las dosis de iniquidad muchas veces no dependen de la voluntad personal sino de las ocasiones y oportunidades que se nos presentan.
            Los honrados den gracias a Dios y perdonen la impertinencia. En todo caso, mi cordial y entrañable saludo desde la cálida selva peruana.


                                                                     JOSÉ MARÍA YAGÜE CUADRADO


martes, 17 de septiembre de 2013

CURSO DE GUITARRA DE LA UP

El próximo Curso de Guitarra 2013 - 2014, comenzará el día 3 de Octubre (Jueves); previamente, tendremos una reunión el día 26 de Septiembre (Jueves), a las 18.00 horas, en el centro Parroquial de la Anunciación.




domingo, 15 de septiembre de 2013

AVISOS SEMANA 16 SEPTIEMBRE

El lunes y martes de esta semana no hay Eucaristía en la Anunciación por obras de pintura.
El miércoles a las 5, oración de silencio con exposición del Santísimo en la Anunciación.
Viernes 20 a las 5 en San Mateo, Eucaristía de mayores de la fiesta de San Mateo.
Sábado 21, fiesta de San Mateo. A las 7:30 Eucaristía y a las 8:30 ágape fraterno.
Despacho parroquial a partir del lunes 16 en San Mateo de 6 a 7:30.

Se recuerda que esta semana comienza el curso de la diócesis con la Semana Pastoral:
http://www.diocesisdesalamanca.com/924.0.html


sábado, 14 de septiembre de 2013

DOMINGO 24 DEL TIEMPO ORDINARIO

"Danos, oh Padre, la alegría del perdón"



Te adoramos y te glorificamos, Padre omnipotente, rico en gracia y misericordia. Te pedimos que nos hagas conocer en toda su belleza el corazón de tu Hijo, Jesús, ese corazón que tanto amó al mundo. Concédenos fijar los ojos en Jesús, contemplarlo, para comprender tu corazón amantísimo y el amor con que nos has amado a nosotros, que somos pequeños y frágiles. Concédenos comprender tu corazón para comprender nuestro mismo corazón y el corazón de los que nos han sido confiados, sobre todo el corazón de los que sufren y de los que viven sin esperanza. Danos el sentido de la historia, del pasado, del presente y del futuro. Enséñanos a comprender, a la luz de tu amor misericordioso, el sentido de los desórdenes y de los sufrimientos que advertimos cada día en nosotros y en las mujeres y en nuestro mundo. Así podremos comprender lo que eres y quieres ser para todos nosotros. Te pedimos, por último, Padre, que nos hagas contemplar, por medio de Jesús, este ideal, para servir mejor a tu designio de salvación.


El hijo mayor, que no ha recibido ninguna distinción particular, podría sentirse incomprendido con la respuesta del padre: «Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo». Para él, la justicia es la máxima de todas las virtudes; sin embargo, para el padre, «la misericordia es la plenitud de la justicia» (Tomás de Aquino), de suerte que «la misericordia saldrá siempre victoriosa en el juicio» (Sant 2,13). Si el justo hubiera podido comprender la actitud interior del padre, habría comprendido que había sido amado y preferido al hermano, porque le pertenecían a él no sólo ciertas cosas del padre, sino todo. Dios no tiene necesidad de hacer milagros particulares a los que le son fieles; la cosa más milagrosa de todas consiste en el hecho de que nosotros podamos ser sus hijos y en que no retiene para él nada de lo que es suyo. Los milagros se hacen en los márgenes, para recuperar a personas que se han marchado, para hacer signos a los que se han alejado, para festejar a los que vuelven. Sin embargo, la realidad cotidiana de la fe no tiene necesidad del milagro, porque tener parte en los bienes del padre ya es suficientemente maravilloso. Al creyente no le está permitido separar entre lo mío y lo tuyo, porque a los ojos del amor paterno ambas cosas son una sola. No se narra la impresión que las palabras del padre produjeron en el «justo».Corresponde ahora a cada uno de nosotros seguir adelante para contar la historia hasta el final (H. U. von Balthasar, Tu hai parole di vita eterna, Milán 1992, p. 84 [edición española:Tú tienes palabras de vida eterna, Encuentro, Madrid 1998]).

Lecturas del día:




miércoles, 11 de septiembre de 2013

EL GESTO MÁS ESCANDALOSO

El gesto más provocativo y escandaloso de Jesús fue, sin duda, su forma de acoger con simpatía especial a pecadoras y pecadores, excluidos por los dirigentes religiosos y marcados socialmente por su conducta al margen de la Ley. Lo que más irritaba era su costumbre de comer amistosamente con ellos.
De ordinario, olvidamos que Jesús creó una situación sorprendente en la sociedad de su tiempo. Los pecadores no huyen de él. Al contrario, se sienten atraídos por su persona y su mensaje. Lucas nos dice que “los pecadores y publicanos solían acercarse a Jesús para escucharle”. Al parecer, encuentran en él una acogida y comprensión que no encuentran en ninguna otra parte.
Mientras tanto, los sectores fariseos y los doctores de la Ley, los hombres de mayor prestigio moral y religioso ante el pueblo, solo saben criticar escandalizados el comportamiento de Jesús: “Ese acoge a los pecadores y come con ellos”. ¿Cómo puede un hombre de Dios comer en la misma mesa con aquella gente pecadora e indeseable?
Jesús nunca hizo caso de sus críticas. Sabía que Dios no es el Juez severo y riguroso del que hablaban con tanta seguridad aquellos maestros que ocupaban los primeros asientos en las sinagogas. El conoce bien el corazón del Padre. Dios entiende a los pecadores; ofrece su perdón a todos; no excluye a nadie; lo perdona todo. Nadie ha de oscurecer y desfigurar su perdón insondable y gratuito.
Por eso, Jesús les ofrece su comprensión y su amistad. Aquellas prostitutas y recaudadores han de sentirse acogidos por Dios. Es lo primero. Nada tienen que temer. Pueden sentarse a su mesa, pueden beber vino y cantar cánticos junto a Jesús. Su acogida los va curando por dentro. Los libera de la vergüenza y la humillación. Les devuelve la alegría de vivir.
Jesús los acoge tal como son, sin exigirles previamente nada. Les va contagiando su paz y su confianza en Dios, sin estar seguro de que responderán cambiando de conducta. Lo hace confiando totalmente en la misericordia de Dios que ya los está esperando con los brazos abiertos, como un padre bueno que corre al encuentro de su hijo perdido.
La primera tarea de una Iglesia fiel a Jesús no es condenar a los pecadores sino comprenderlos y acogerlos amistosamente. En Roma pude comprobar hace unos meses que, siempre que el Papa Francisco insistía en que Dios perdona siempre, perdona todo, perdona a todos…, la gente aplaudía con entusiasmo. Seguramente es lo que mucha gente de fe pequeña y vacilante necesita escuchar hoy con claridad de la Iglesia.


De  Eclesalia.net


martes, 10 de septiembre de 2013

YO CONFIESO

Pequeña parábola del joven descalzo

                Ocurrió hace dos días. Seis y media de la mañana. Luminoso ya en la selva amazónica, en la que el sol ya brilla a cierta altura y los pájaros nos despertaron hace un buen rato.
                Voy caminando desde mi residencia hacia la capilla del Seminario, a unos doscientos metros,  para nuestros rezos mañaneros de sábado. Debo pasar por delante del Convento de los PP. Dominicos. Enseguida me encuentro con un joven, quizá no ha llegado a los 20 años, serio y con vestidura normal sin nada que me llame la atención. Miro hacia atrás y veo que él me observa. No llama a la puerta del Convento. Sospecho. Las condenadas sospechas.
                Le pregunto qué busca (o qué desea, no recuerdo la palabra usada) y no me contesta. Se dirige hacia su derecha y le aviso de que por ahí ya no hay nada, ni siquiera salida, porque enseguida está el río Madre de Dios. Cambia de rumbo,  ahora a su izquierda y le tengo que decir lo mismo. No hay salida ni nadie que lo atienda.
                Se da la vuelta y me sigue. A pocos metros está el desvío al Seminario. Veo que me sigue. De nuevo le pregunto qué busca e insisto en que por aquí no hay ninguna salida a la ciudad. De nuevo el silencio por respuesta y se va alejando. Al ampliarse el campo de visión veo que camina descalzo. Le dejo marchar por el mismo camino que ha traído.
                Ni más ni menos. Pero una cierta y honda insatisfacción me invade y entristece. Un joven descalzo, sin rumbo fijo se acerca a la iglesia. No sabe o no quiere decir lo que busca, necesita o desea. Quizá sólo un par de sandalias para caminar mejor.
                Mis sospechas me bloquearon. ¿No podía haber entablado con él una conversación? Quizá también porque iba a cumplir con mi tiempo de oración. Quizá si le hubiese ofrecido unas ojotas (tipo de sandalia de la zona, con tiras de jebe como las llantas de los coches) o le hubiese preguntado con más confianza y cariño… Otra oportunidad perdida. Una de las muchas, me parece, que perdemos con jóvenes que por distintos motivos, circunstancias y actitudes se presentan cada día ante nuestros ojos.
                Me pregunto si esto me ocurre solamente a mí o es un mal endémico de nuestra envejecida Iglesia. El papa Francisco nos está invitando, sobre todo con su ejemplo, a una relación más distendida, cercana y confiada con los jóvenes. ¿Sabremos aprender?
                Todo ello iría más en consonancia con la búsqueda de la moneda perdida o de la oveja que busca el pastor, o la espera por parte del Padre que un día perdió al hijo y que sale corriendo tras de él cuando lo atisba en el horizonte. Con todo eso de lo que nos habla el evangelio del próximo domingo.
                Saludos afectuosos desde Puerto Maldonado.

                                                                JOSÉ MARÍA YAGÜE CUADRADO




lunes, 9 de septiembre de 2013

BLUES Y RELIGIÓN. BLIND WILLIE JOHNSON (8)

"En tiempos de problemas, Jesús nunca dirá adiós"


Blind Willie Johnson (1902-1949) fue uno de los más grandes creadores del holy blues.
Ciego desde los siete años a causa de su madrastra (le roció con ácido sulfúrico), a partir de entonces no tuvo más remedio que ganarse la vida cantando por las calles.

Se ordenó predicador baptista y anduvo itinerante difundiendo la palabra de Dios por Texas. Dotado de
una voz potente y rugosa, más que cantar sus sermones los vociferaba, acompañado por una guitarra increíble a la que sacaba sonidos impresionantes con una navaja que deslizaba por las cuerdas, imitando así al sonido del violín que no podía comprarse. Fue un modelo para toda una generación de predicadores guitarristas. Grabó una treintena de títulos de una intensidad dramática conmovedora. Destacan Motherless children y Jesus gonna make up my dying bed. Pero, sobre todo, me parece asombrosa y premonitoria su Dark was the night, cold was the ground, inspirada en un himno religioso de finales del siglo XVIII, que hace alusión a la sepultura de Jesucristo.

Hacia 1949, su casa es destruida por un incendio, él pasa la noche sobre las cenizas y contrae una neumonía. Lo llevan al hospital pero allí lo rechazan por indigente. Pocos días después muere sobre los escombros de lo que fue su hogar.

Dark was the night, cold was the ground, es prácticamente un tema instrumental, donde destacan las expresiones de voz y el sonido de la navaja sobre las cuerdas. Pier Paolo Pasolini utilizó este tema en su película El Evangelio según San Mateo.

Aquí está:
http://youtu.be/BNj2BXW852g



domingo, 8 de septiembre de 2013

AVISOS SEMANA 9 DE SEPTIEMBRE

Martes 10
Reunión de la subcomisión del Foro Effeta a las 8 en el centro de la Anunciación.

Miércoles 11
Oración de silencio a las 5 de la tarde, con exposición del Santísimo en la Anunciación.

Viernes 13
A las 8 en el centro de San Mateo reunión del grupo de liturgia de la UP, al que se invita a cualquier persona que lo desee para preparar la fiesta de San Mateo.

El despacho de la Unidad Pastoral a partir del lunes 16 se abre como de costumbre de 6 a 7:30 de la tarde en San Mateo.


sábado, 7 de septiembre de 2013

NUNCA MÁS LA GUERRA



“Queridos hermanos y hermanas, buen día.
Hoy quiero hacerme intérprete del grito que sube desde cada parte de la tierra, desde cada pueblo, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad, con angustia creciente: es el grito de la paz.
Es el grito que dice con fuerza: queremos un mundo de paz. Queremos ser hombres y mujeres de paz. Queremos que en esta sociedad nuestra, destrozada por divisiones y conflictos estalle la paz.
¡Nunca más la guerra, nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precisos que tiene que ser promovido y protegido.
Vivo con particular sufrimiento y preocupación las diversas situaciones de conflicto que hay en nuestro mundo, pero en estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por las dramáticas perspectivas que se prospectan.
Dirijo un fuerte apelo por la paz, un apelo que nace del interior de nosotros mismos. ¡Cuánto sufrimiento, cuánta devastación, cuánto dolor llevó y lleva el uso de las armas en este martirizado país. Especialmente entre la población civil e inerme. Pensemos a los niños no podrán ver la luz del futuro.
Con particular firmeza condeno el uso de las armas químicas. Les digo que conservo aún fijas en la mente y en el corazón las terribles imágenes que vi en los días pasado. ¡Hay un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones del que no se puede huir!
El uso de la violencia nunca trae la paz. La guerra engendra guerra, la violencia engendra violencia. Con toda mi fuerza pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de la propia conciencia, de no cerrarse en los intereses propios, pero que miren al otro como a un hermano y que tomen posición con decisión el camino del encuentro y del negociado, superando la ciega contraposición.
Con la misma fuerza exhorto también a la comunidad internacional de manera que haga un esfuerzo para promover, sin ulterior indulgencia, iniciativas claras por la paz en ese país, basadas en el diálogo y la negociación, en el bien de la población siria. No sea ahorrado ningún esfuerzo para garantizar asistencia humanitaria a quien fue golpeado por este terrible conflicto. En particular a los desplazados en el país y a los numerosos prófugos en los países vecinos. A los operadores humanitarios empeñados en aliviar el sufrimiento de la población, le sea asegurada la posibilidad de dar la ayuda necesaria.
¿Qué podemos hacer nosotros por la paz en el mundo? Como decía el papa Juan, a todos nos corresponde la tarea de recomponer la relación de convivencia en la justicia y el amor. Una cadena de empeño por la paz una a todos los hombre y mujeres de buena voluntad.
Y hago una fuerte e insistente invitación a toda la Iglesia católica y también la extiendo a los cristianos de otras confesiones, a los hombres y mujeres de cada religión, y también a los hermanos y hermanas que no creen. La paz es un bien que supera cualquier las barrera porque es un bien de toda la humanidad.
Repito en alta voz: No es la cultura del enfrentamiento, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia de los pueblos y entre los pueblos; sino aquella: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo, esta es el único camino hacia la paz. El grito de paz se eleve alto para que llegue al corazón de todos, y todos depongan las armas y se dejen guiar del anhelo de paz.
Por esto, hermanos y hermanas, he decidido de convocar para toda la Iglesia, el 7 de septiembre próximo -vigilia de la Natividad de María Reina de la Paz- una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en el Medio Oriente y en todo el mundo.
Y también invito a unirse a esta iniciativa, de la manera que consideren más oportuna a los hermanos cristianos no católicos, a los que pertenecen a otras religiones y a los hombres de buena voluntad.
El 7 de septiembre en la plaza de San Pedro, aquí desde las 19 a las 24 horas, nos reuniremos en oración y en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don en favor de la amada nación siria y por todas las situaciones de conflictos y violencias en el mundo.
La humanidad necesita ver gestos de paz y oír palabras de esperanza y de paz. Pido a todas las Iglesias particulares que además de vivir este día de ayuno, organicen algún acto litúrgico según esta intención.
A María le pedimos que nos ayude a responder a la violencia, al conflicto y a la guerra, con la fuerza del diálogo, la reconciliación y del amor. Ella es madre. Que ella nos ayude a encontrar la paz. Todos nosotros somos sus hijos. ¡Ayúdanos María a superar este difícil momento y a empeñarnos cada día, en cada ambiente, en una auténtica cultura del encuentro y de la paz.
María reina de la paz, ruega por nosotros. Todos: María reina de la paz ruega por nosotros".
(Oración del Angelus).

                                                                        Francisco

Vigilia por la paz en Salamanca:
http://www.diocesisdesalamanca.com/927.0.html




viernes, 6 de septiembre de 2013

DOMINGO 23 DEL TIEMPO ORDINARIO

"Si pierdo la vida por Jesús, reinaré con Él eternamente"


La cruz es la puerta de los misterios; por esta puerta entra el Intelecto en el conocimiento de los misterios celestiales. El conocimiento de la cruz está escondido en los sufrimientos de la cruz; y en la medida en que se participa en ellos, se experimenta lo que hay en la cruz, según las palabras del apóstol: «En la misma medida en que abunden en nosotros los sufrimientos de Cristo, así será a su semejanza nuestra consolación en Cristo». Se llama consolación a la contemplación que se despliega como visión del alma. La visión engendra la consolación. No es posible que nuestra alma produzca los frutos del Espíritu si nuestro corazón no ha muerto al mundo. El Padre, en efecto, consolida en la contemplación de todos los mundos al alma que ha muerto con la muerte de Cristo.

Tú, que has salido vencedor, saborea en ti mismo la pasión de Cristo, para ser hecho digno de saborear también su gloria; si padeces efectivamente con él, con él también serás glorificado. Si el cuerpo no padece a causa de Cristo, el intelecto no será glorificado con Jesús. En efecto, en el mismo instante en que pise la gloria, recibirá la gloria, y será glorioso en su cuerpo y, al mismo tiempo, en su alma.

                                                            (Isaac de Nínive, Un’umile speranza I, 79)


Jerusalén es para mí el lugar más bello y más querido del mundo. En Jerusalén está la capilla del Calvario, en la basílica del Santo Sepulcro. Algunos de vosotros ya habéis estado en ella, otros iréis ciertamente, antes o después. Subiendo una serie de escalones, se llega a una capilla donde hay un pequeño altar reservado a los monjes griegos, y allí podemos detenernos a orar. Bajo el altar se ve un orificio que pretende recordar el lugar donde fue clavado el leño de la cruz de Jesús. Delante, una gran tabla pictórica bizantina: Jesús en la Cruz, la Virgen María, el evangelista Juan, María Magdalena. He pasado en esa pequeña capilla muchísimas horas de mi vida y no me he cansado nunca de permanecer mucho tiempo, en oración silenciosa, sin conseguir decir nada especial. Estaba allí, y sentía que estaba en el centro del mundo, comprendí que el mundo se manifestaba en su verdad sólo si era mirado desde arriba de la cruz y con la mirada de Jesús.
Todavía ahora continúo con esta oración fundamental que es la contemplación de la cruz como significado y clave de toda la historia humana. No hay persona, no hay acontecimiento humano que no tenga su punto de referencia en la escucha contemplativa del mensaje de la cruz. Por consiguiente, le pido a Jesús esta gracia para cada uno de vosotros: que podáis contemplar, cada vez más, la luz que se desprende de su cruz, para referir a ella todas las realidades de vuestra vida y todas las realidades de la historia 
(C. M. Martini, Tu mi scruti e mi conosci, Milán 1999, pp. 102ss [edición española: Tú me sondeas y me conoces, Editorial Verbo Divino 1995]).


Lecturas del día:
http://www.servicioskoinonia.org/biblico/calendario/texto.php?codigo=20130908&cicloactivo=2013&cepif=0&cascen=0&ccorpus=0

Vídeo de la semana:
http://www.youtube.com/watch?v=SSkI2WFqZzg


jueves, 5 de septiembre de 2013

NATIVIDAD DE LA VIRGEN


Imagen de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca

Hoy la estéril Ana engendra a la divina niña, predestinada a ser la morada del rey
(De la liturgia oriental)


La fiesta del nacimiento de María se remonta al siglo V, momento en el que se edificó una iglesia en Jerusalén, en el lugar donde los Evangelios apócrifos imaginaban que había estado la casa de San Joaquín y Santa Ana, padres de la madre de Jesús.
Las razones de la elección del día 8 de septiembre no nos son conocidas (la fijación de la festividad de la Inmaculada Concepción nueve meses antes, en el calendario litúrgico, es tardía). La iglesia oriental solemniza la natividad de María como inicio del año litúrgico; las primeras celebraciones en occidente aparecen el el siglo VII.





miércoles, 4 de septiembre de 2013

NO DE CUALQUIER MANERA

Jesús va camino de Jerusalén. El evangelista nos dice que le “acompañaba mucha gente”. Sin embargo, Jesús no se hace ilusiones. No se deja engañar por entusiasmos fáciles de las gentes. A algunos les preocupa hoy cómo va descendiendo el número de los cristianos. A Jesús le interesaba más la calidad de sus seguidores que su número.

De pronto “se vuelve” y comienza a hablar a aquella muchedumbre de las exigencias concretas que encierra el acompañarlo de manera lúcida y responsable. No quiere que la gente lo siga de cualquier manera. Ser discípulo de Jesús es una decisión que ha de marcar la vida entera de la persona.

Jesús les habla, en primer lugar de la familia. Aquellas gentes tienen su propia familia: padres y madres, mujer e hijos, hermanos y hermanas. Son sus seres más queridos y entrañables. Pero, si no dejan a un lado los intereses familiares para colaborar con él en promover una familia humana, no basada en lazos de sangre sino construida desde la justicia y la solidaridad fraterna, no podrán ser sus discípulos.

Jesús no está pensando en deshacer los hogares eliminando el cariño y la convivencia familiar. Pero, si alguien pone por encima de todo el honor de su familia, el patrimonio, la herencia o el bienestar familiar, no podrá ser su discípulo ni trabajar con él en el proyecto de un mundo más humano. Más aún. Si alguien solo piensa en sí mismo y en sus cosas, si vive solo para disfrutar de su bienestar, si se preocupa únicamente de sus intereses, que no se engañe, no puede ser discípulo de Jesús. Le falta libertad interior, coherencia y responsabilidad para tomarlo en serio.

Jesús sigue hablando con crudeza: “Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser mi discípulo”. Si uno vive evitando problemas y conflictos, si no sabe asumir riesgos y penalidades, si no está dispuesto a soportar sufrimientos por el reino de Dios y su justicia, no puede ser discípulo de Jesús.

No se puede ser cristiano de cualquier manera. No hemos de confundir la vida cristiana con formas de vivir que desfiguran y vacían de contenido el seguimiento humilde, pero responsable a Jesús.

Sorprende la libertad del Papa Francisco para denunciar estilos de cristianos que poco tienen que ver con los discípulos de Jesús: “cristianos de buenos modales, pero malas costumbres”, “creyentes de museo”, “hipócritas de la casuística”, “cristianos incapaces de vivir contra corriente”, cristianos “corruptos” que solo piensan en sí mismos, “cristianos educados” que no anuncian el evangelio…


De  Eclesalia.net