"Tu poder, Señor, se manifiesta plenamente en mi debilidad"
Oh Padre, queremos darte gracias por habernos hecho
precisamente así: criaturas frágiles y mortales, pero salidas de tus manos y
portadoras de tu impronta. Frente a tu Palabra que llama «bienaventurados» a
quienes no se escandalizan de ti y de tu Hijo, te entregamos todas nuestras
dudas, nuestra incredulidad, los miedos frente a la manifestación de nuestra
debilidad, que nos recuerda a renglón seguido que estamos hechos de tierra,
aunque nuestro deseo sea infinito.
No queremos encontrarnos entre los que no han podido
contemplar tus maravillas por estar demasiado replegados examinando nuestra
propia humanidad, considerando nuestros propios límites y los de los otros:
líbranos del miedo al hombre. Entréganos tu mirada de Padre y de Madre que ha
engendrado su espléndida criatura, tu mirada tranquilizadora y fraterna de
Salvador, solidaria con nosotros por obra del Espíritu, para acoger, en este
mismo amor de perdón y compasión, a nosotros mismos y a cada hombre y mujer
como inestimable don tuyo.
Vídeo de la semana:
Lecturas:
Muy interesante el vídeo. Veo que es fundamental que seamos conscientes de la realidad, que hagamos memoria de la dignidad -como dicen en el vídeo- y seamos capaces de aceptar el desafío de la realidad. Es cierto, la realidad nos invita a cambiarla, nos abre espacios de libertad y nos ofrece la oportunidad de seguir siendo perseguidores de un sueño que poco a poco podemos vislumbrar como posible -si es que somos capaces de ver un poco más allá de lo inmediato- Y ese sueño es el Reino que Jesús quiso para todos.
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