Vistas de página en total

Buscar este blog

sábado, 5 de noviembre de 2011

DOMINGO 32 DEL TIEMPO ORDINARIO

"Ya está ahí el esposo, salid a su encuentro"  (Mt 25,6)



      Señor Jesucristo, Hijo de Dios y Sabiduría del Padre, Verbo hecho carne y resplandor de la gloria, tú te acercas a nosotros, vienes a nuestro encuentro y nos invitas a la boda de la Iglesia con Dios, Padre de todos. Que nuestro amor anhele y busque, alcance y logre tu sabiduría y permanezca siempre en lo que ha descubierto. Deseamos invocarte y suplicarte con las palabras litúrgicas: «Dichosos los invitados a la mesa del Señor», esto es: «Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero» (Ap 19,9), o con las de san Agustín: «El tiempo es como la noche, el momento en que la Iglesia vela, con los ojos de la fe fijos en la Sagrada Escritura como antorchas resplandecientes en la oscuridad, hasta la llegada del Señor».
     Somos como aquellas cinco vírgenes prudentes, sentadas a la mesa con el esposo. Confiemos humildemente un deseo a la generosidad de nuestro Dios: que todos nosotros, que permanecemos en la fe y vivimos la vigilante espera de la paz sabática, nos reunamos un día en tu Reino, en el banquete eterno, y que nadie se quede fuera, sin cruzar la puerta, donde «será el llanto y el rechinar de dientes». Señor, que, cuando vengas, encuentres a tu Iglesia vigilante a la luz del Espíritu y despiertes este cuerpo, que yacerá dormido en la tumba.



Bésame con su boca á mí el mi amado,
son mas dulces, quel vino, tus amores:
tu nombre es suave olor bien derramado,
y no hay olor, que iguale tus olores:
por eso las doncellas te han amado,
conosciendo tus gracias, y dulzores:
llévame en pos de ti, y correremos,
no temas, que jamas nos cansaremos.
Mi Rey en su retrete me ha metido,
donde juntos los dos nos holgaremos:
no habrá allí descuido, no habrá olvido,
los tus dulces amores cantaremos:
en ti se ocupará todo sentido,
de ti, por ti, en ti nos gozaremos:
que siendo sin igual tu hermosura,
á ti solo amará toda dulzura. 


Cantar de los Cantares 1, 2-4 (Traducción del hebreo de F. Luis de León)

Lecturas del día:

http://www.aciprensa.com/calendario/calendario.php?dia=6&mes=11&ano=2011

2 comentarios:

  1. Una aclaración que viene al caso: retrete en castellano antiguo significa "cuarto pequeño destinado para retirarse" (según el diccionario de la Real Academia de la Lengua)

    ResponderEliminar
  2. Es de notar que toda la mística de San Juan de la Cruz bebe en el amor nupcial del Cantar de los Cantares.
    En el AT, el pueblo de Israel y el Señor; en el NT, la Iglesia y Cristo. Para cada uno de nosotros, unión entre el alma y Dios.
    Y, ciertamente, la analogía de los esponsales es de lo más cercano a la experiencia mística.

    ResponderEliminar