"Tú eres mi fortaleza, Dios fiel" (Sal 58,18)
El cansancio y la debilidad han oprimido nuestros corazones. No tenemos ni alimento espiritual, ni descanso corporal, ni consuelo. La nostalgia, la espera y la esclavitud nos están ahogando. Jesús misericordioso, imploramos tu compasión, nos abrazamos a tu costado abierto. Corazón misericordioso e inflamado de amor, apriétanos con los lazos de la piedad, el amor y la unión. Ayúdanos a regresar pronto a nuestra tierra, para que podamos cumplir mejor, siempre mejor, las tareas encomendadas por el Creador. Amén.
(Jóvenes lituanos en un campo de concentración siberiano).
Lecturas del día
http://www.aciprensa.com/calendario/calendario.php?dia=31&mes=7&ano=2011
"Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo" Este convencimiento de San Pablo es de una hondura estremecedora... Ojalá que seamos capaces de vivirlo también nosotros...
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