Un antiguo himno de agradecimiento a la Virgen atribuido a Juan Damasceno dio su nombre a este icono, que aparece en la pintura rusa a partir del siglo XV.
Este icono, que celebra a María como Alegría de todo lo creado, representa a ésta comparable a un trono con el Creador del mundo en sus rodillas. La Virgen está suspendida en la esfera celestial y rodeada de arcángeles, y se inscribe en un círculo blanco que incluye dos imágenes marianas: el Paraíso y el Templo. La visión flota sobre una montaña, cuyas laderas congregan a santos y beatos.
Al pie, a la derecha de la Virgen, se encuentra San Juan Damasceno con el rollo del himno En ti se alegran:
"En ti se alegran, oh llena de gracia, todas las criaturas, el coro de los ángeles y el género humano. Templo santificado y paraíso espiritual, gloria de la virginidad, en tí Cristo se hizo carne, y se convirtió en Niño aquel que desde siempre es nuestro Dios. Él hizo de tu seno su trono, ensanchándolo más que los cielos".
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